En el año 2007 la compañía New Open World Corporation abrió una votación a nivel mundial con el objetivo de fijar cuáles serían las siete maravillas del mundo moderno. Participaron cientos de construcciones consideradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Hoy en día, todas estas construcciones se han convertido en lugares de culto para los amantes de los viajes, y en Rumbo queremos ponerlos al alcance de tu mano para tus próximas vacaciones.
Se encuentra en la región de Cuzco, Perú, sobre el Valle Sagrado de los Incas en Los Andes. Su origen se remonta al año 1450, aunque no se conoce con certeza. Para llegar hasta esta maravilla es necesario tomar un bus cuyo trayecto tarda en realizarse unas tres horas. Este es un destino perfecto tanto para parejas como para familias, grupos de amigos o personas que viajan solas. Es posible contratar excursiones guiadas de antemano o desde el propio monumento con el objetivo de conocer en profundidad la Casa de los Nobles, las ruinas de la ciudadela y la Plaza Sagrada. En este lugar está el Templo Principal y el Templo de las 3 Ventanas.
Sin duda, prácticamente todos los viajeros que llegan hasta Perú quieren visitar este complejo del siglo XV situado en las cumbres de los Andes. Lo primero que tienes que saber para conocer una de las maravillas del mundo es que puedes llegar tanto en tren como en autobús o caminando, y es que hay rutas de senderismo que harán más auténtico el recorrido. La mejor época para realizar la visita es la que comprende los meses de mayo a octubre por ser la estación seca, aunque también encontrarás un mayor número de turistas. Por último, no olvides reservar la entrada con bastante antelación.
Se construyó entre el año 70 d.C. y el 80 d.C. Esta construcción, ubicada en el corazón de Roma, símbolo del antiguo Imperio Romano y lugar de divertimento de sus habitantes, se puede visitar todos los días del año. Eso sí, la demanda de entradas es bastante elevada y conviene reservar con antelación. Es perfectamente posible explorar sus entrañas y contemplar el lugar en el que los gladiadores, hace más de quince siglos, peleaban con las fieras. En ocasiones, aquí se celebran espectáculos musicales y teatrales.
Si alguien cierra los ojos y piensa en un edificio de la antigua Roma, es imposible que no aparezca en su imaginación la imponente figura de este edificio. Situado en el corazón de la capital de Italia, el primer consejo que te podemos dar para visitar este lugar es que lo hagas en cuanto abra para librarte de las aglomeraciones que se producen en cualquier época del año. La entrada te dará también acceso al Palatino y al Foro Romano durante 48 horas, por lo que puedes completar la visita a lo largo del día. Cualquier época del año es buena para conocer este monumento.
Está en Río de Janeiro, Brasil. Fue inaugurado el 12 de octubre de 1931 y es la estatua de estilo Art Decó más grande del mundo. Está en el punto más elevado del Cerro del Corcovado y es visible desde toda la ciudad de Río de Janeiro. Hay multitud de líneas de bus que llevan hasta los pies de esta construcción. Sin duda, teniendo en cuenta la afluencia de visitantes, lo mejor es acudir a primera hora de la mañana. Además, esto permite obtener magníficas vistas del amanecer con la estatua de fondo.
El Cristo de Corcovado es un punto de parada obligatorio si quieres visitar las maravillas del mundo. Situado en Brasil, en la ciudad de Rio de Janeiro, a esta estatua puedes llegar fácilmente en coche, bus o caminando en una ruta exigente que parte de Parque Lage, pero que te regalará vistas únicas. Lo mejor es ir a primera hora de la mañana para evitar aglomeraciones, ya que después es complicado hasta encontrar un hueco para hacerse una foto. La época del año es indiferente, y es que el Cristo está siempre a rebosar de viajeros.
Está en el valle de Aravá, en Jordania. Es una ciudad creada dentro de una montaña que data del siglo VIII a.C. Esta antigua ciudad ubicada en Jordania puede resultar un auténtico laberinto para el turista. Por ello, desde aquí te recomendamos visitarla con un guía turístico. El lugar en el que debe comenzar la visita es el conocido como "Tesoro", que es su puerta principal. Después, prepárate para recorrer sus calles de piedra rodeadas de acantilados. La zona de Siq es la más espectacular. No te pierdas también la zona dedicada a las Tumbas Reales.
Esta ciudad, antigua capital de los nabateos, es hoy uno de los regalos que Jordania da al mundo. Excavada en la roca en mitad del desierto, para visitarla completamente necesitarás dos o tres días y muchas ganas de caminar, ya que el complejo de palacios, templos y recintos se extiende por más de 10km cuadrados. La mejor época para conocer esta maravilla son los meses de primavera y otoño. Son los menos calurosos, y es que no debes olvidar que te moverás por el desierto con unas temperaturas bastante elevadas en verano.
Tiene 21200 kilómetros de largo y abarca desde la frontera con Corea hasta el desierto de Gobi. Fue construida entre el siglo V a.C. y el siglo XVI d.C. teniendo en cuenta la extensión que posee esta enorme muralla, puede decirse que es literalmente imposible visitarla en su totalidad. ¡Tardarías toda la vida! Sin embargo, hay segmentos que resultan especialmente interesantes. Este es el caso de Badaling, que se encuentra a solo 80 kilómetros de distancia de Pekín. Lo mismo sucede con Simatai, aunque está un poco más lejos (140 kilómetros desde Pekín). Sin duda, la mejor actividad que se puede realizar aquí es el senderismo. Nuestro consejo es que dediques, al menos, un par de días a esta visita aunque tengas que hacer noche en una localidad alejada de tu lugar de destino.
El monumento más grande del mundo, algunos dicen que se ve desde el espacio, se encuentra en pleno corazón de China y durante siglos defendió a este país de las invasiones extranjeras. Lo mejor para llegar es contratar una excursión desde Pekín que incluya el transporte, las entradas y la guía, ya que llegar hasta la muralla en transporte público puede ser una odisea. La muralla se encuentra entre montañas y bosques, así que es mejor visitarla durante la primavera o el otoño para evitar el frío del invierno y hacer más agradable el recorrido.
Está en la ciudad de Agra, India. Es un monumento funerario construido entre los años 1631 y 1654. este lugar, construido en su totalidad con mármol blanco, es perfecto para dejarse llevar y perder la noción del tiempo entre tanta belleza. Nuestra recomendación es que pases en él un día entero y que disfrutes tanto del amanecer como del atardecer ya que son los momentos en los que esta maravilla luce más radiante. Explora cada uno de sus rincones con una excursión guiada.
Ir a la India hace casi obligada una parada en este edificio, un mausoleo que durante generaciones ha cautivado la imaginación de cualquiera que haya decidido acercarse a su imponente figura y a su historia. Lo primero que debes saber es que siempre va a haber gente, aunque puedes evitar los fines de semana que es cuando las aglomeraciones son más altas. El invierno es la peor época del año para visitarlo, así que mejor elige la primavera o el otoño. Por último, te aconsejamos entrar por la puerta Este, ya que es la que menos colas suele tener.
Está situado en Tinum, es decir, en el corazón de la península de Yucatán, México. Su origen está fijado en el siglo VI y fue creado por la civilización maya. Dentro de esta maravilla, la actividad principal, que es apta para todo tipo de viajeros, pasa por recorrer y visitar la Pirámide de Kukulcán, que es su principal monumento y una de las construcciones más enigmáticas de la civilización maya. Mención especial merece el Cenote Sagrado, que tiene 60 metros de diámetro y en el que se cree que se realizaban sacrificios humanos. El Tzompantli o Plataforma de los Cráneos es otro lugar imprescindible dentro de este monumento.
Si puedes, intenta realizar la visita en temporada baja y durante los días laborables de la semana para no encontrar este monumento de México hasta arriba de gente. Ten en cuenta que los domingos la entrada es gratuita para los mexicanos, así que es el día que más gente encontrarás aquí. Por otro lado, no intentes subir a las pirámides. Está prohibido desde hace algunos años, aunque otras ruinas del país sí lo permiten. No olvides llevar protección para el sol, y es que el recorrido te llevará algunas horas sin que haya muchos lugares en los que protegerte.
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