¿Dónde viajar en febrero?

Andorra en febrero es un paraíso para ti si eres fan de los deportes de invierno, y lo sabes. Y, para descansar de las pistas o si no te apetece ponerte los esquís, el pequeño país entre montañas te sorprende con otros de sus encantos. Las laderas de las montañas del Principado de Andorra están salpicadas de pueblos preciosos, con mesones donde saborear platos de montaña deliciosos. Además, puedes hacer senderismo con raquetas, pasear en un trineo tirado por perros, recorrer una ruta del románico en coche por varios pueblos o subir la adrenalina en una moto de nieve.

Sierra Nevada, la famosa estación de esquí de Andalucía, se muestra en todo su esplendor durante el mes de febrero. De hecho, las estadísticas señalan que febrero y marzo son los mejores meses para disfrutar del esquí, gracias al espesor de la nieve y la longitud de sus pistas, sin olvidar que también se encuentran las mejores condiciones meteorológicas. Y sierra Nevada es mucho más que esquí. Allí tienes estupendos alojamientos, hay guardería, pistas para niños, propuestas de diversión familiar, puedes organizar escapadas a Granada o Monachil y los escaladores saben que el pico Veleta está cerca.

Es un placer despertar una fría mañana de febrero en Sevilla y saber que, más tarde, las temperaturas quedarán ideales para disfrutar de sus encantos. Piérdete por el barrio de Triana, pasea por el río Guadalquivir entre la Torre del Oro y el Puente de Triana, vete a un tablao flamenco y reserva tu participación en un free tour. Además, Sevilla en febrero despliega una nutrida agenda de espectáculos, que se celebran en escenarios como el Teatro Lope de Vega, los estadios de La Cartuja y Benito Villamarín, el Teatro Central, la Sala Cero y muchos más.

Granada en febrero te ofrece unos paisajes únicos, con el fondo de sierra Nevada en todo su esplendor. Puedes encontrar la Alhambra nevada, un escenario de película, y conocer su historia y sus detalles en una visita guiada para grupos pequeños, ya que hay menos cantidad de visitantes. Además, si decides pasar unos días de febrero en Granada, ten presente que el primer domingo del mes se celebra la colorida romería de San Cecilio en el Sacromonte. En el festivo barrio de Alhama se viven en febrero la Candelaria, la Fiesta del Vino y los famosos carnavales del lugar.

El clima de Roma en febrero es templado, llueve poco y te puedes parar a fotografiar todo con mayor facilidad que en otras épocas del año, cuando la ciudad está mucho más concurrida. Ver la Ciudad Eterna nevada es un privilegio, y también lo es poder entrar gratis a muchos monumentos y museos; inclusive los Museos Vaticanos tienen entrada gratuita el último domingo de mes. Imagina, además, disfrutar de una inolvidable cena de San Valentín en el Trastevere, o dejarte llevar por el divertido vértigo del carnaval en Roma. Olvidarás el frío entre máscaras, desfiles, carrozas, música y dulces.

Febrero es ideal si te apetece conocer la mejor faceta invernal de Praga. El frío invita a andar por la ciudad para descubrir la hermosa plaza de la Ciudad Vieja, el ayuntamiento, la Torre de la Pólvora, situada en la calle donde nació Franz Kafka, explorar el antiguo barrio judío de Praga y visitar el castillo. En cualquier momento puedes parar y tomarte un vino caliente con unos dulces trdlnik recién hechos en los puestos que hay por toda la ciudad. Cuando el estómago pida más, en los restaurantes podrás saborear el goulash y el codillo especiales de Praga.

Venecia resplandece desde principios de febrero, cuando puedes recorrer sus canales y puentes y visitar con mayor tranquilidad la plaza de San Marcos, la basílica de San Marcos o el Palacio Ducal. Además, en febrero comienzan las celebraciones del espléndido y sofisticado Carnaval de Venecia. Es una experiencia memorable sumergirse en ese ambiente surrealista de máscaras, bailes, paseos en lancha y pomposos trajes del siglo XVII. Las celebraciones comienzan una semana antes de la fecha oficial de inicio del carnaval.

Berlín en febrero es ideal para exprimir las horas de luz visitando sus principales monumentos, como la puerta de Brandeburgo, el Muro, la catedral y el Check Point Charlie, entre muchos otros. Y también para saborear una icónica currywurst bien calentita, la típica salchicha con curry y patatas de Berlín que es imposible no convertir en un almuerzo rápido cualquier día. Además, es una ciudad supertentadora para cinéfilos en febrero, ya que se celebra el Berlín Independent Film Festival - Berlinale, donde se pueden ver antes que nadie muchas películas que darán que hablar.

Londres en febrero es un destino ideal para ir en familia, cuando los niños tienen vacaciones, o en pareja, para celebrar San Valentín de una manera diferente. En el West End se celebra el colorido y atractivo Año Nuevo Chino, la moda brilla en Londres durante el London Fashion Week Festival y todos por igual pueden disfrutar del Pancake Day o Día de las Tortitas el Martes de Carnaval. Con el frío también te apetece visitar museos, como el British Museum o la Tate Modern, y disfrutar de música en directo en algunos de los numerosos pubs de la ciudad.

En febrero Santo Domingo ofrece unas temperaturas entre primaverales y veraniegas, así que puedes disfrutar de la costa y de distintas actividades al aire libre, desde jugar al golf hasta bucear, practicar esnórquel o darte un chapuzón en un cenote del sorprendente Parque Nacional Los Tres Ojos. La Ciudad Colonial es pródiga en cultura, ocio y entretenimiento, ya que allí se concentran estupendos museos, como el Alcázar de Colón, y el ambiente nocturno es alucinante. Además, el carnaval de Santo Domingo es una experiencia multicolor y musical popular que se disfruta intensamente en el Malecón, a orillas del mar Caribe.

Tulum en febrero es un lugar perfecto para ti si quieres poner en pausa el frío e irte unos días a un lugar excepcional. Además de visitar las ruinas mayas de Tulum, que ofrecen una de las postales más famosas de la Riviera Maya, y de disfrutar de playas de ensueño, en febrero también podrás realizar rutas por los cenotes de los alrededores, contemplar los atardeceres más románticos del mundo y realizar excursiones. Por ejemplo, a Chichén Itzá, que queda a solo dos horas en coche. Y ten presente que el carnaval se celebra en Tulum por todo lo alto.

Los vuelos a Nueva York en febrero te conducen a una ciudad siempre maravillosa, que durante este mes presenta temperaturas bajas y calles nevadas. El frío se soluciona con abrigo, y bien vale la pena explorar la ciudad en un período tranquilo, sin las aglomeraciones navideñas y con ofertas espléndidas en alojamiento y en propuestas de ocio. Visitantes y residentes disfrutan en esta época del patinaje sobre hielo en Rockefeller Center, Bryant Park o Central Park. También se divierten con la algarabía del desfile del Año Nuevo lunar en Chinatown, en medio de dragones, carrozas y danzas, que invaden las calles y alegran el espíritu de todos los participantes. Podrás disfrutar también de la Restaurante Week, de los partidos de la NBA o de hockey sobre hielo y mucho más.

Febrero es un mes genial para explorar el sur de Marruecos, ya que las temperaturas máximas son de 15 °C y las mínimas de 9 °C, además de que el índice de humedad es bastante bajo. Aprovecha las ofertas de viajes en febrero a Marruecos y organiza tu viaje a Marrakech, ya que en rumbo.es encontrarás vuelos y alojamiento a precios que no podrás dejar pasar. La Perla del Sur te espera con una Medina de ambiente especial, desbordante de aromas y sabores que son Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, y preciosas artesanías. Te asombrarán también la plaza de Yamaa el Fna, la mezquita el Koutoubia, los palacios, como el Bahía y el Badi, y las diversas propuestas de ocio de la ciudad, que incluyen desde relajarte en un hammam hasta pasear en camello o visitar los sorprendentes museos de la ciudad.

Dubái en febrero ofrece una posibilidad espléndida para disfrutar de sus alucinantes atractivos sin la enorme cantidad de viajeros que llegan en diciembre, enero o marzo. Esta ciudad, cosmopolita y futurista, irrumpe en el desierto árabe para presumir de lujo y de infraestructuras asombrosas, como la fuente de aguas danzarinas más grande del mundo, el edificio Burj Khalilfa y el único hotel 7 estrellas del planeta, el Burj al-Arab. Si organizas un viaje a Dubái en febrero podrás disfrutar con tranquilidad de las islas artificiales The Palm y de la belleza del Miracle Garden, además de poder explorar el desierto, realizar compras en el Zoco del Oro o cualquiera de los zocos y centros comerciales de la ciudad, para disfrutar de una atmósfera lujosa y diferente.