Marzo, que supone la llegada de la primavera en el hemisferio norte y el final del verano en el hemisferio sur, es un mes especialmente interesante para planear un viaje. ¿El motivo? El clima es bastante agradable y la afluencia de turistas en los principales destinos del mundo no es tan elevada. Además, hay multitud de eventos que se celebran en estas fechas. Desde Rumbo queremos darte unas cuantas interesantes opciones e invitarte a que aproveches las ofertas que te presentamos. ¡Te lo vas a pasar en grande gastando muy poco!
Los primeros calores de la primavera nos hacen pensar en las terrazas de Madrid, sus vistas panorámicas, jardines y la variada propuesta gastronómica. Los días son ideales para pasear por el Parque del Retiro y descubrir las muestras artísticas en el Palacio de Cristal. El distrito de San Blas-Canillejas, a 15 kilómetros del centro de Madrid, te espera con sus almendros en flor en el Parque Quinta de Los Molinos.
No te pierdas: el carnaval en Madrid finaliza el 2 de marzo, con la ceremonia del “entierro de la sardina” y el desfile desde la ermita de San Antonio de la Florida hasta la Fuente de los Pajaritos.
En marzo, el clima es ideal para pasear por la Rambla y descubrir las obras arquitectónicas de Gaudí bajo los últimos rayos de sol invernal. A unos 15 kilómetros de Barcelona, se encuentra Sant Climent de Llobregat. En el pueblo se puede recorrer la ruta de los cerezos, que comienzan su floración en los últimos días del mes de marzo.
No te pierdas: el Rally Internacional de Coches de Época Barcelona-Sitges. El evento incluye un espectacular desfile de motos y vehículos antiguos de principios del siglo XX que culmina en la plaza Sant Jaume.
La capital de la Comunidad Valenciana, también conocida como la ciudad del Turia, es una de las ciudades más importantes de España. De hecho, merece la pena visitarla en cualquier momento del año con el propósito de conocer la Ciudad de las Artes y las Ciencias, el Mercado Central o la Lonja de la Seda, por ejemplo. Sin embargo, durante el mes de marzo y, sobre todo, entre el 15 y el 19 de ese mes, tiene lugar un evento especialmente atractivo para el visitante y tradicional para los residentes: las Fallas. Se celebran en honor a San José, de ahí su ubicación en el calendario, y se caracterizan por llenar las calles de "ninots", unos muñecos de gran tamaño que, durante el último día de las fiestas, son quemados al aire libre. Solo se salva el ganador del concurso, que pasa a ser exhibido en un museo dedicado. En total, se colocan por las calles unos 800. Además, cada día, se celebra una "mascletà" que consiste en lanzar petardos en un espectáculo pirotécnico muy llamativo.
No te pierdas: reserva algún día para visitar la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Te lo pasarás en grande en su oceanográfico, su planetario y su museo de las ciencias.
Aunque no es tiempo de playa, la isla se mantiene como un destino interesante a finales del invierno. Imperdibles los paseos por la basílica, la cala Mondragó y las cuevas del Drach. El Puerto de Pollensa se suma con su paseo marítimo y su arquitectura colonial. Del otro lado de la isla, la noche de Santa Ponsa invita a descubrir la diversidad de discotecas y bares de estilo irlandés.
No te pierdas: el carnaval de Palma Sa Rua viste de color a toda la ciudad. Desfilan numerosas carrozas y comparsas de diferentes temáticas. Hacia el final, se premia a las mejores carrozas de Mallorca.
Aprovecha la llegada de la primavera para disfrutar uno de los mejores atardeceres del mundo desde la Cala’n Porter. El verde empieza a tomar color en los senderos que constituyen el Camí de Cavals. El histórico recorrido incluye puntos destacados como la Cala Morell y la Ciudadela. Si viajas en los primeros días del mes, Menorca te recibirá con los festejos por el Día de las islas Baleares.
No te pierdas: descubre el pasado lejano de la isla en los diferentes yacimientos arqueológicos, como la Naveta des Tullons y la necrópolis Es Castellet de Calescoves.
San Patricio, como bien sabrás, es el patrón de Irlanda y una de las fiestas más populares y celebradas de todo el mundo. Es tradición vestirse con prendas verdes y tomar cerveza, por qué no, teñida de ese color. ¿Te apetece disfrutar de este evento en el lugar en el que nació? Pues, entonces, planifica un viaje a Dublín durante el mes de marzo. En concreto, este evento tiene lugar el 17 de marzo de cada año y es un auténtico espectáculo. Especial mención merece el famoso Desfile del Día de San Patricio. En total, la festividad se prolonga cinco días y para conocerlo suelen llegar más de 700 000 personas procedentes de todo el mundo.
No te lo pierdas: visita la catedral de San Patricio, la más grande de Irlanda, con origen en el siglo V.
Esta es la capital y ciudad más importante de Hungría, un país que, poco a poco, se está convirtiendo en un destino turístico cada vez más interesante para los viajeros. Una vez que te encuentres allí, tómate tu tiempo para visitar el Castillo de Buda, el edificio del Parlamento y el Bastión de los Pescadores. Y, si te apetece relajarte, pasa unas horas en los Baños Széchenyi y en sus piscinas interiores y exteriores. Sin duda, el plato típico de la ciudad y de todo el país es el goulash, que está elaborado a partir de carne, patatas, zanahorias y cebollas aderezadas con paprika, una especie de pimentón rojo muy habitual en la gastronomía húngara. Recuerda llevar abrigo ya que, aunque en las horas centrales del día puede hacer calor, refresca por la mañana y por la noche.
No te lo pierdas: el Parlamento es imponente por dentro y por fuera.
La llegada de la primavera se vive como una verdadera fiesta en la ciudad, aunque los días fríos continúan en marzo. Visita el Wiener Musikverein de Viena para escuchar a la legendaria Filarmónica de la ciudad. Descubre también los museos del barrio barroco Museumsquartier, especialmente el de Historia Natural.
No te lo pierdas: aprovecha el clima para visitar los Palacios Imperiales, como el de Hofburg y el Schonbrunn, con sus magníficos jardines en flor.
La capital de Alemania es una de las ciudades más impresionantes, atractivas y cosmopolitas del mundo. Y, sin duda, marzo es un mes excelente para visitarla. Una vez allí, organiza un itinerario de visitas que incluya la emblemática Puerta de Brandeburgo, el Edificio del Reichstag, el Monumento al Holocausto y a la Catedral de Berlín, cuyos sarcófagos son una pasada. De igual modo, deja un par de días para conocer en profundidad la Isla de los Museos. ¿Abrumado por tanta visita? Pues deja tiempo para deleitar tu paladar con unas currywurst (salchichas troceadas con salsa curry y patatas fritas) o un eisbein (codillo de cerdo en salmuera) acompañado de una cerveza local. ¡Y llévate algo de abrigo para la mañana y la noche!
No te lo pierdas: nuestros favoritos son la Puerta de Brandeburgo, la Isla de los Museos y Alexanderplatz.
Marzo es la época del año perfecta para visitar Ámsterdam, en especial a finales de mes. La primavera se abre paso en los jardines de la ciudad, algo que podrás disfrutar mientras visitas el Rijksmuseum o la Casa de Ana Frank. En menos de una hora puedes llegar en tren a los jardines de Keukenhof, que presentan la mayor plantación de tulipanes y jacintos del mundo.
No te lo pierdas: observa la vista desde las icónicas torres de la ciudad. A las clásicas Munttoren y Westertoren se les suma A’DAM con sus increíbles columpios en la cima.
En República Dominicana, marzo recibe a los visitantes con más de doce horas de sol pleno para disfrutar de la playa y el mar. La ciudad de Punta Cana es un destino clásico para el buceo, con maravillosos arrecifes y barcos hundidos en las profundidades del Caribe. Las playas de Puerto Plata, Cabarete y Las Terrenas se encuentran entre las mejores del mundo para nadar y hacer otros deportes acuáticos.
No te lo pierdas: el carnaval dominicano comienza en marzo con el gran Desfile Nacional, en el malecón de Santo Domingo.
La ciudad es una de las elegidas por los universitarios locales y estadounidenses durante el receso de primavera o “Spring Break” de marzo. Las fiestas comienzan temprano en las playas Norte o Delfines y duran hasta la noche en los bares de la ciudad. Para alejarte del ruido, visita la pequeña Isla Contoy que deleita con sus especies protegidas de aves y su arrecife.
No te lo pierdas: el magnífico cenote Cenote Ik-Kil, al sur de la Zona Hotelera. Aguas turquesas de 50 metros de profundidad ocultas en una cueva subterránea.
El valle del Cocora y el Parque Nacional natural Tayrona son dos propuestas naturales que aseguran un recuerdo inolvidable de Colombia. El 27 de marzo, en todo el país se celebra el Día Internacional del Teatro. En esa fecha se multiplican las obras de todos los géneros, mientras los precios de las entradas disminuyen.
No te lo pierdas: Caño Cristales es un río en Barranquilla con la particularidad de reflejar la luz del sol de manera que parece un arco iris. Ideal para nadar y avistar especies autóctonas.
Si visitas Bali en marzo, es importante tener presente que durante el Día del Silencio o Nyepi se debe estar callado durante todo el día. Las actividades, especialmente las relacionadas con el entretenimiento, están prohibidas y se cierran playas, aeropuertos y restaurantes. Te sugerimos incluir en tu itinerario el Templo de los Monos de Ubud y las terrazas de arroz de Tegallalang.
No te lo pierdas: en marzo, la celebración Purnama Kedasa homenajea a la luna llena en Bali. Esta festividad hindú es una de las más importantes del año e involucra ofrendas, rituales y meditación.
Además de los clásicos y lujosos edificios Burj Khalifa y Burj Al Arab, Dubai cuenta con una gran oferta de paseos de compras. El Dubai Mall es uno de los más destacados, con tiendas de marcas de prestigio internacional. En el edificio del World Trade Center se realizan ferias, conciertos y otras actividades durante todo el año.
No te lo pierdas: el Acuario de Dubái y su zoológico subacuático. Un espectáculo impactante y apto para todas las edades.
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