Desde su creación, el Camino de Santiago que cruza de Oeste a Este la ciudad, ha convertido a Burgos en un nudo de comunicaciones entre el norte y el sur de la Península y la principal vía de acceso desde la meseta castellana hasta Europa. Recientemente, los hallazgos arqueológicos de la cercana Sierra de Atapuerca, han puesto un añadido a la ciudad de Burgos para la atracción turística. Con un clima crudo en invierno y suave en verano fruto de su elevada altitud, no es de extrañar que muchos turistas busquen Hoteles en Burgos en periodo estival para huir del calor de otras zonas de España.
Transportes
La situación geográfica de Burgos ha facilitado el desarrollo de las comunicaciones con otros puntos de España y Europa desde la época medieval. Hoy en día llegar a Burgos es bastante sencillo tanto por carretera como por tren. En los últimos años se está desarrollando el tráfico aéreo a través de un moderno aeropuerto, sin embargo su cercanía a otras ciudades más grandes como Bilbao, Valladolid, Vitoria y, por supuesto, Madrid, dificultan un desarrollo pleno de esta situación, quedando solo para el uso de los residentes que organizan vuelos chárter a otros lugares de la península, preferentemente de la costa mediterránea.
Las autoridades locales han invertido mucho en las últimas décadas para hacer que los burgaleses se puedan desplazar de manera cómoda y rápida por toda la ciudad. Estas medidas afectan sobre todo al tráfico en vehículo privado, pero sin duda el turista se ha visto beneficiado ya que Burgos no es un ciudad colapsada. Para aquellos que no dispongan de vehículo propio, existe una flota de autobuses urbanos e interurbanos con buenas frecuencias y horarios nocturnos que recorren toda la ciudad y la unen con las principales poblaciones de la provincia.
Cosas que no debes dejar de ver y hacer:
El casco histórico de Burgos es uno de los más bonitos de España conteniendo en su interior algunos de los principales monumentos de nuestra historia. Sin duda alguna La Catedral de Burgos es el principal elemento monumental burgalés con fama internacional, sobre todo desde que se la consideró Patrimonio de la Humanidad. Se trata de uno de los principales referentes del arte gótico. Muy cerca de la catedral se encuentra uno de los monumentos más populares de Burgos, el Arco de Santa María, que era una de las principales puertas de acceso a la ciudad y conecta la explanada que forman las Plazas de Santa María y del Rey San Fernando junto a la Catedral con el popular paseo del Espolón. El arco está muy adornado con almenas y esculturas que le dan un aspecto muy sobrecargado y espectacular.
La plaza mayor de Burgos y sus alrededores es el centro neurálgico de la ciudad. De ella salen las principales calles comerciales y turísticas que conforman el centro histórico de Burgos. En estas calles, además de comprar algún producto típico de artesanía o de gastronomía o disfrutar de los escaparates de las principales marcas de moda, podemos encontrar también edificios de muy bella factura como la Iglesia de San Lorenzo el Real o la Parroquia de San Lesmes junto a la plaza de San Juan. En la Plaza de la Libertad se encuentra otro de los edificios importantes de la ciudad, el palacio de los Condestables de Castilla, conocido popularmente como la casa del Cordón. El último gran elemento que visitar en esta zona del centro de Burgos es el Paseo del Espolón, que sin duda es el preferido por los burgaleses para salir a pasear. A orillas del río Arlanzón, no tiene nada que envidiar a grandes paseos de ciudades imperiales, flanqueado por árboles y edificios de especial relevancia como el Ayuntamiento de Burgos, el Teatro Principal, la estatua de El Cid y un montón de bares y terrazas.
Uno de los puntos esenciales que no debes dejar de ver en tu visita es el Castillo de Burgos. Hoy en día en esta antigua fortaleza se encuentran unos jardines muy visitados por los burgaleses y un centro de Interpretación del Castillo con una interesante visita en su interior. Los trabajos de restauración del Castillo están dando resultados y se puede interpretar gran parte de su estructura. Situado en el cerro de San Miguel, desde él se tienen unas preciosas vistas de la ciudad con la Catedral como principal referencia. Al otro lado del río destaca el Real Monasterio de Las Huelgas, levantado en el siglo XII Panteón Real de la monarquía Castellana. En los alrededores de Burgos, si puedes acercarte, no está de más visitar la Cartuja de Miraflores, un monasterio de mediados del siglo XV.
Gastronomía, ocio y tiempo libre:
La cocina de Burgos tiene como principal protagonista al cordero lechal asado en horno de leña acompañado de la morcilla de Burgos y el queso fresco, todo ello regado con el archiconocido vino de la Ribera del Duero. Si quieres un plato de cuchara, el más popular es la olla podrida, a base de alubias y productos de la matanza del cerdo. No es difícil encontrar en Burgos abundantes zonas de tapeo, fundamentalmente entorno a la Plaza Mayor. Sé rápido porque algunos de los establecimientos más populares se llenan a las horas de las comidas y después será imposible encontrar sitio.
Burgos también tiene una gran vida nocturna en las zonas más céntricas. Las zonas más concurridas son las de las Bernardas y las Llanas, entorno a la Catedral y la plaza de San Juan respectivamente.
La ciudad ha apostado en los últimos años por aumentar su oferta cultural en espectáculos artísticos, musicales y de teatro, con muchos museos temáticos y exposiciones temporales y permanentes. El Hotel en Burgos en el que te alojes te informará de la agenda durante tu estancia. Pero quizá el museo más visitado e interesante de Burgos es el Museo de la Evolución Humana. En él se muestran e interpretan los estudios realizados en los Yacimientos de la Sierra de Atapuerca que en los últimos años están permitiendo escribir unas páginas de la historia que hasta ahora solo eran conjeturas. Si estás interesado en conocer más aspectos, fuera del museo existen visitas a los propios yacimientos de la sierra de Atapuerca a solo 15 kilómetros de la ciudad.