"El clima de Oslo es quizá lo menos agradable de la ciudad, pero salvo en los meses del invierno, donde además las pocas horas de sol te hacen aprovechar poco el tiempo, la ciudad se puede visitar muy bien si vas correctamente abrigado. El inicio del verano es la mejor época para visitar Oslo, con unas temperaturas similares a las que se tiene en el sur de Europa en los meses de marzo o noviembre pero donde el sol parece que nunca se pone.
Quizá por el clima, o por su interés real por la cultura, una gran parte del tiempo de Oslo se aprovecha visitando museos, con lo que es recomendable adquirir la tarjeta Oslo Pass, con la que podrás acceder a la gran mayoría de los museos de la ciudad, además de servirte para utilizar gratuitamente el transporte público y edificios municipales como las piscinas. Como todos las tarjetas turísticas, suelen incluir una serie de descuentos para comercios y atracciones turísticas de la ciudad. La Oslo Pass se puede adquirir para uno, dos o tres días.
Transportes
Si estás buscando Hoteles en Oslo y has decidido viajar a la capital de Noruega, has de saber que existen tres aeropuertos con vuelos internacionales en los alrededores de la ciudad. El principal aeropuerto es el de Gardermoen, a unos 50 kilómetros de Oslo y es al que vuelan las principales compañías. El Segundo aeropuertos, situado a unos 66 km al norte es el Internacional de Moss Rygge, al que vuelan muchas de las compañías de bajo coste con destino a Oslo. El último es el de Torp Sandefjord, a 110 km de Oslo. Desde los aeropuertos se puede llegar fácilmente a la ciudad a través del tren o el autobús.
La NSB, es la compañía noruega de trenes, y conecta los tres aeropuertos con Oslo Sentralstasjon, la principal estación de ferrocarril de la ciudad. Sin duda es la forma más económica de llegar desde los aeropuertos a la ciudad, tardando 25 minutos desde Gardermoen, 50 minutos desde Rygge y 105 minutos desde Torp. Si tu avión llega a una hora en la que el tren esté cerrado, puedes tomar el autobús. El Airport Express Train tarda 5 minutos menos y vale el doble que el tren normal.
Si tienes pensado utilizar un coche en Oslo has de saber que todas las carreteras Oslo tienen un peaje automatizado para entrar en la ciudad. Si el vehículo tiene una placa AutoPass te cobrarán sin más, pero si no dispones de una y no quieres sufrir una multa, lo mejor es que registres una tarjeta de crédito asociada a la matrícula de tu vehículo para que cada vez que entres en la ciudad cobren el importe sin infracción. Aparcar en la ciudad no está totalmente prohibido pero sí bastante restringido, tendrás que fijarte si estás en zona roja, en el centro de la ciudad, o en zona amarilla en los barrios adyacentes al centro. En ambos lugares solo podrás aparcar un máximo de dos horas. En estas zonas tendrás que pagar igualmente por aparcar, solo que la zona roja es bastante más cara que la amarilla. Los domingos y festivos el aparcamiento es gratis en todo Oslo. Con el Oslo Pass puedes aparcar gratis en todos los aparcamientos municipales, pero solo en los municipales, los de la calle. En la Oslo Pass hay un boleto de aparcamiento que tendrás que rellenar para que no te multen. Es importante saber que no puedes aparcar a menos de cinco metros de un cruce o un paso de cebra.
La mejor manera de moverse por Oslo es a través de su eficiente transporte público que combina autobuses, tranvía, metro y ferris. Los billetes para el transporte público de Oslo son válidos para cualquier medio y se pueden comprar en las estaciones de tren y metro y en algunos comercios de la ciudad. En el autobús y el tranvía solo se pueden comprar billetes sencillos y serán más caros que si los adquieres en los puntos de venta. Puedes adquirir billetes de una hora, un día, o una semana, sin embargo, si dispones del Oslo Pass, el transporte también será gratuito durante los días que lo hayas adquirido. Existen 50 líneas de autobús, seis líneas de tranvía (Oslotrikken) y seis de metro (T-Bane).
Gastronomía, ocio y tiempo libre:
En la zona de Aker Brygge encontrarás muchos restaurantes donde poder degustar la cocina tradicional noruega, basada en los productos del país obtenidos de la pesca y la caza. El bacalao y el salmón de Noruega son los productos estrellas, así como el reno y el alce. En Oslo y Noruega el alcohol es muy caro y hay que tener en cuenta si merece la pena consumirlos, ya que fuera de alguna cerveza local, la mayoría de los vinos y licores son de importación y a precios prohibitivos.
Lo más destacado de Oslo son sus museos que albergan en su interior colecciones de todo tipo de temática. El Museo Edvard Munch (Munchmuseet) reúne una buena colección de pinturas del más grande pintor noruego. La Galería Nacional (Nasjonalgalleriet) es el principal museo del país, que se ha especializado en la exposición de arte nacional noruego. El Museo Folklórico Noruego (Norsk Folkemuseum) es uno de los más interesantes y visitados por su originalidad, ya que está al aire libre y muestra una colección de 155 casas tradicionales de todas las regiones de Noruega así como un plan de actividades para conocer el acervo cultural de las mismas. Otro de los museos más visitados y originales es el Museo de los Barcos Vikingos (Vikingskipshuset). El Museo de Historia (Historisk Museum) guarda en su interior un conjunto de exposiciones que dan a conocer la historia del actual territorio de Noruega. El Museo de Kon-Tiki (Kon-Tiki Museet) es una exposición privada de barcos y objetos recabados por el explorador noruego Thor Heyerdahl. El Museo de la ciudad de Oslo (Bymuseet) ofrece exposiciones permanentes sobre la historia de la ciudad. Por último, el Museo de la resistencia (Norges Hjemmefrontmuseum) explica los 5 años de la ocupación alemana durante la Segunda Guerra Mundial.
Una de las cosas que más se puede disfrutar en Oslo, si el tiempo no lo impide, es un paseo por las orillas del río Akerselva. Hay una zona señalizada de unos ocho kilómetros que va desde el lago Maridalsvannet fuera de la ciudad al norte, hasta el parque Vaterland, muy cerca de Oslo Sentralstasjon. Lo más recomendable es hacerlo siguiendo la corriente del río, yendo al lago en transporte público y después volver a Oslo andando. Durante el recorrido encontrarás un bello paisaje con pequeñas cascada y piscinas naturales en la que muchos oslenses practican la pesca.
En Oslo llaman Oslomarka a las zonas naturales que existen en los alrededores de la ciudad en los que se puede disfrutar de la naturaleza a través de actividades recreativas. Al norte, hay varias pistas de esquí alpino en los que disfrutar del deporte de la nieve durante un periodo muy amplio del año que incluye casi la totalidad del otoño y la primavera. Muchos Hoteles baratos en Oslo los encontrarás en estas zonas, muy cerca del centro, en temporada veraniega. Una de las aficiones de los oslenses es hacer esquí de fondo, donde en pocos sitios hay tantas pistas habilitadas para hacer este duro y divertido deporte como en Oslo. En los alrededores de Oslo también hay rampas para saltos de esquí, aunque esto no es para principiantes."