Qué ver en Santillana del Mar
Santillana del Mar, un encantador pueblo medieval de Cantabria, es conocido como el pueblo de las tres mentiras. ¿Por qué? Bueno, no es un santo, ni es llano, y no está junto al mar. Aun así, este pueblo está lleno de historia, belleza y un encanto único que cautiva desde el primer momento.
El principal atractivo que se encuentra en el pueblo es la Colegiata de Santillana del Mar. Esta iglesia románica, que data del siglo XII, es una verdadera obra maestra de la arquitectura. Su intrincada fachada, adornada con esculturas y detalles ornamentales, es una visita obligada para cualquier amante de la historia y el arte.
Una muy buena opción es dar un paseo por las calles empedradas de la ciudad y descubrir sus numerosos rincones ocultos. Uno de ellos es el Museo Diocesano Regina Coeli, ubicado en un antiguo convento. Aquí se puede admirar una vasta colección de arte religioso, que incluye pinturas, esculturas y objetos preciosos. Mientras se pasea por el museo, se conoce también la historia de la ciudad y sus vínculos con el convento.
Para conocer mejor el pasado medieval de Santillana, es recomendable realizar una visita a la Torre del Merino, una torre defensiva construida en el siglo XIV. Además, no se debe perder la oportunidad de explorar la cercana Casa de los Hombrones, una mansión que perteneció a las familias más prominentes de la ciudad.
En un viaje a Santillana del Mar no puede faltar una visita al Museo de Altamira. Este museo alberga una de las colecciones de arte prehistórico más importantes del mundo. Es un plan muy gratificante admirar las increíbles pinturas rupestres y conocer la vida cotidiana de nuestros antepasados prehistóricos.
A tan solo 15 minutos en coche se encuentra el pueblo costero de Comillas. Aquí es posible visitar el impresionante Capricho de Gaudí, una casa diseñada por el famoso arquitecto Antoni Gaudí. Resulta complicado no maravillarse con los caprichosos detalles y la arquitectura única de este edificio, un verdadero tesoro en el corazón de Cantabria.
Para sumergirse de verdad en la cultura y las tradiciones de Santillana del Mar, es aconsejable visitar el pueblo durante alguna de sus numerosas fiestas. Desde la Fiesta de San Roque hasta el Mercado Medieval, siempre hay algo que hacer en Santillana.
Puede que Santillana del Mar sea pequeña, pero no le falta encanto ni cosas que ver. Una escapada a Santillana del Mar no decepciona a nadie.