Una de las grandes capitales de Europa que encanta a todos aquellos que la visitan es Viena. Suscalles siguen teniendo ese aura de su pasado imperial con edificios monumentales y grandes obrasciviles, paseos arbolados de muy buen gusto y, por supuesto, las cafeterías de Viena en las queparar unos minutos a tomar algo de dulce mientras vas de palacio en palacio. Seguro que no tedecepciona.
Viena está en una gran llanura a pie de los Alpes y bastante lejos del mar, lo que hace que losinviernos sean muy fríos y que los veranos sean la mejor época para disfrutar de las grandesavenidas de la capital austriaca y de sus floridos parques y jardines.
Transportes
La mejor forma de llegar a la capital de Austria es en avión. El Aeropuerto InternacionalWien-Schwechat está bastante cerca del centro de la ciudad y hay diferentes alternativas para hacerel recorrido entre el aeropuerto y Hoteles Viena. Como siempre en estos casos, las más económicasson las que más tardan. El tren exprés CAT hace el recorrido al centro de la ciudad en algo más de15 minutos y solo es recomendable si no puedes esperar los 10 minutos más que tarda el trenconvencional con paradas y que vale mucho menos. Los autobuses exprés son un poco más baratos ytardan unos 20 minutos en llegar al centro. La opción más recomendables es la línea S7 de tren decercanías que tarda 25 minutos en llegar a Wien-Mitte. Además hace paradas en varias zonas de laciudad con un fácil trasbordo a las líneas de metro y cercanías. Muchas veces la opción entre unmedio y otro vendrá determinada por el horario de la llegada y salida de tu vuelo y por lo bien quete venga la parada final de destino u origen.
Viena cuenta con unos transportes públicos muy eficaces. En la ciudad vieja (Innere Stadt)podrás ir andando o en autobús, sin embargo para los desplazamientos más largos es recomendableusar el Metro, que cuenta con cinco líneas que recorren toda la ciudad. El tranvía es un poco máslento pero te permitirá ir ver Viena mientras te desplazas. Además de los billetes sencillos, solorecomendables si no piensas moverte mucho en transporte, están los bonos que te permitirán tomartodos los medios de transporte de la ciudad durante 24, 48 o 72 horas. Hay un bono de cinco díassolo válido de lunes a viernes.
Cosas que no debes dejar de ver y hacer:
Viena es una de las ciudades más hermosas del mundo y lo es por su gran cantidad de monumentosque ha heredado de su glorioso periodo imperial. La ciudad no se puede explicar si no hubiese sidoel centro de poder de los Habsburgo. De esta época datan la mayor parte de los edificios que seencuadran dentro del Innere Stadt. Esta almendra central de Viena está delimitada por elRingstrasse, una amplia avenida que debe ser la referencia de la visita a Viena en cuyo interiorestán los hoteles en Viena más lujosos. La residencia imperial de los Habsburgoestaba en el Palacio de Hofburg que es uno de los símbolos más importantes de la ciudad. En losalrededores de este Palacio Imperial se mueve la vida de la vieneses. En la zona más nueva que datade principios del siglo XX y llamada En Neue Burg están la Biblioteca Nacional y el MuseoEtnológico de Viena. Si cruzamos Heldenplatz nos encontraremos el Museo de Historia del Arte(Kunsthistorisches Museum) y el Museo de Historia Natural (Naturhistorisches Museum) y elMuseumsQuartier una manzana entera llena de museos como el Museo Leopold, el Museo de Arte Modernoy el pabellón Kunsthalle.
Continuando por Ringstrasse, llegaremos a la zona más política de la ciudad, donde se encuentrael Parlamento de estilo neoclásico. Para muchos es el edificio más singular de toda Viena, tegustará. Muy cerquita está el Ayuntamiento de la ciudad (Rathaus), mucho más acorde con laarquitectura de la ciudad y de un tamaño descomunal, no en vano era el ayuntamiento de la capitalimperial. En la plaza del ayuntamiento ocurren grandes acontecimientos de la vida pública y socialde la ciudad, siendo el principal punto de reunión de los vieneses. Aquí se instalan mercadillos,puestos de comida, pistas de patinaje en los meses de invierno, etc. Al otro lado del Rathaus estáel Teatro Municipal (Burgtheater) que nos pondrá de nuevo en Ringstrasse.
La Universidad de Viena cuenta con un gran edificio de estilo renacentista. En este barriodestaca la Iglesia Votiva (Votivkirche) como elemento monumental más destacado. Continuando nuestrotrayecto por Ringstrasse hasta el Danubio nos encontraremos en las cercanías de la avenida eledifcio de la Bolsa de Viena, Rossauer Kaserne, y la Ringturm, uno de los edificios más altos de laciudad símbolo de la recuperación económica de Viena en los años 50. Desde aquí te recomendamosvisitar los barrios de ambos lados del Danubio y pasear a su orilla tranquilamente, cuando no pararen alguna cafetería como haría cualquier vienés hasta que te encuentres con el Edificio Urania,donde Ringstrasse vuelve a tener forma de bulevar.
A pocos metros de allí se encuentra el Stadtpark, el más frecuentado por la gente de Viena en elque está el monumento dedicado a Strauss. La música tiene mucha relación con Viena, y en esta zonade la ciudad se encuentra el Musikverein de Viena, donde cada año se celebra el célebre conciertode Año Nuevo de Viena y la Ópera. Puedes visitar la Iglesia de los Capuchinos (Kapuzinerkirche) encuyo interior esta la Cripta Imperial (Kaisergruft) en la que yacen los restos de los principalesmiembros de la familia imperial austrica. El final del recorrido debe recoger la visita al cascoantiguo y la Catedral de San Esteban, que sin duda el el edificio más importante de la ciudad. Detamaño descomunal, es una de las iglesias más grandes y altas del mundo que sobrecoge por su granbelleza.
Fuera del anillo central de la ciudad no puedes dejar de visitar el Palacio Belvedere, hoymuseo, conformado por dos palacios donde se puede disfrutar de la obra de muestra la conocida obrade Gustav Klimt "El Beso". el Prater, lugar de esparcimiento de la sociedad vienesa durantegeneraciones donde está situado el que seguramente es el parque de atracciones más famoso delmundo, es otra visita obligada. En su interior está la Gran Noria de Viena desde donde se puedencontemplar las mejores vistas de la ciudad. Otro elemento que no se puede dejar de visitar si tegusta la arquitectura es la casa Hundertwasser, decorada de manera espectacular por cientos deárboles y arbustos que recorren la fachada y los balcones de este peculiar edificio.
El último gran punto de interés de la ciudad es el majestuoso Palacio de Schönbrunn, dondeveraneaba la familia imperial. Gran parte del recorrido por el Palacio está destinado alconocimiento de su moradora más ilustre: la Princesa Isabel, Sisi para los amigos. Además deconocer el Palacio, podrás visitar sus espectaculares jardines.
Gastronomía, ocio y tiempo libre:
La gastronomía de Viena tiene un carácter especial dentro de Austria ya que recogió muchoselementos de las diferentes culturas gastronómicas del basto imperio Austrohúngaro. El plato másfamoso de Viena es el Wiener Schnitzel, el tradicional filete empanado que te servirán en todos losrestaurantes de la capital acompañado de salsa de patata. La comida más tradicional austriaca la podrás disfrutar en los "beisl", las tabernas populares de Viena. Pero lo más importante de la gastronomía vienesa no está en los restaurantes, sino en sus cafeterías. La cultura del café enViena está considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO así que no lodudes y disfruta de un café acompañado de la conocidísima tarta Sacher de Chocolate o del Apfelstrudel.
Viena tiene un marcado carácter universitario que permite disfrutar con cierta facilidad de unavida nocturna bastante interesante. La mayoría de las zonas para salir por el centro se concentranen torno a la estación de metro de Schwedenplatz. Fuera del centro, las zonas universitarias deAserStrasse o de Kettenbrückengasse también son muy activas en este aspecto.
Si vas a Viena no puedes perderte cuatro atracciones únicas de la ciudad. La primera es laposibilidad de ver en directo un espectáculo de la Escuela Española de Equitación en el que losfamosos caballos de raza lipizzana bailan al ritmo que le marcan sus domadores. La segunda es pasarun día en el Prater de Viena divirtiéndote en sus más de 200 atracciones como si fueras unauténtico niño. La tercera es disfrutar de un paseo en Fiaker, el carruaje tradicional que tepaseará por las calles del centro como se hacía en el siglo XIX. Es la mejor forma de conocer elcentro. Por último, y si realmente tienes ocasión y consigues plaza, acudir al concierto de AñoNuevo que cada año organiza la Orquesta Filarmónica de Viena. Esto último, no lo puede hacer todoel mundo, pero si lo consigues, presume de ello.
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Como puedes ver, Viena tiene mucho que ofrecer, aunque todo tiene que empezar por buscar loshoteles en Viena que mejor se adapten a ti. El centro de la ciudad o barrios como Innere Stadt sonmagníficas opciones, ya que están cerca de monumentos como la Ópera de Viena. A tu hotel tienes queañadirle un vuelo para poder llegar a este bello rincón. Ambas tareas pueden ocuparte un buen ratodel que quizás no dispones, así que en Rumbo hemos querido echarte una mano con el servicio devuelo más hotel a Viena. Este funciona poniendo a tu alcance todo lo que necesitas para dar forma a tu estancia. En pocos minutos y casi sin darte cuenta habrás reservado los mejores billetes de avión y esa habitación que tan cómodo tehará sentir después de un largo día de visitas turísticas por la ciudad de Viena. Y no lo olvides,esta es la forma más cómoda de reservar tu viaje y también la más económica, ya que tendrás en tumano interesantes descuentos para concentrar tu presupuesto en disfrutar de la estancia.