¿Qué ver en Viena?
Palacio y jardines de Schönbrunn: un viaje a Viena es una buena excusa para dejarse llevar por la magia de algunos de los palacios más fascinantes del mundo. De todos los que hay en la ciudad, el de Schönbrunn es sin duda alguna de lo más espectaculares. Grandes salones, unos inmensos jardines que rivalizan con Versalles y una buena cantidad de obras de arte se esconden en sus galerías.
Catedral de San Esteban: el principal templo de la ciudad y testigo de grandes acontecimientos históricos es también un excelente motivo para empezar a pensar como organizar un viaje a Viena. Todo en este edificio es sobresaliente, por lo que no hay que dejar de dedicarle un rato durante la estancia.
Prater: Viena cuenta con un tradicional parque de atracciones dentro de la ciudad. Este no es otro que el Prater con su majestuosa noria conocida como Wiener Riesenrad. Sin duda, uno de los puntos esenciales de cualquier lista de cosas que ver a Viena.
Palacio Belvedere: otro de los magníficos palacios que pueblan la ciudad. Merece la pena detenerse a pensa cuando viajar a Viena, ya que gran parte de su encanto se encuentra en sus jardines que no están en todo su esplendor durante el invierno. Con todo, es un lugar cargado de belleza y con mucha historia.
Ayuntamiento de Viena: el ayuntamiento de la ciudad se mandó construir a finales del siglo XIX. Es de lo más espectacular por su estilo neogótico y, además, por contar con unos alrededores animados y llenos de opciones para disfrutar de la ciudad.
Museumsquartier: para encontrar la cara más cultural de Viena no hay más que acercarse al Museumsquartier, una zona completamente dedicada a estas instituciones. En cuestión de metros se encuentran el Museo Leopold o el Mumok, todo para convertirse en una parada obligatoria en los viajes a Viena.
Naschmarkt: uno de los espacios que hay que ver a Viena sin ninguna duda. Se trata de la cámara del tesoro de la corona austriaca, por lo que su belleza es única. Además, está en el imponente palacio imperial de Hofburg, un lugar para explorar a fondo.
Casa de Mozart: la casa natal del genial compositor se encuentra en la ciudad de Viena. Es interesante acercarse a conocerla por su popularidad y por contar con una colección de objetos del músico de lo más importante.
Cementerio Central de Viena: en tu viaje a Viena tienes que parar sí o sí aquí. El cementerio es un bello parque, por lo que pasear por él merece bastante la pena. Otro gran atractivo se encuentra en los personajes enterrados aquí. Beethoven, Schubert y otros muchos descansan en un cementerio de singular belleza.
Cripta Imperial de Viena: uno de los secretos de la ciudad y un punto esencial de lo que hay que ver a Viena. El edificio por fuera es de una sencillez tremenda, algo que contrasta con las criptas del interior y con todos sus detalles.
Viajes baratos a Viena
Los viajes baratos a Viena son una realidad a la que no cuesta demasiado accede. Existen muchos vuelos diarios que parten hacia esta ciudad austriaca, aunque también puede completarse el viaje con trenes o autobuses. Así, siempre hay opciones de encontrar viajes baratos a Viena para descubrir una ciudad única en todo el mundo.
¿Cómo organizar un viaje a Viena?
Para saber como organizar un viaje a Viena hay que tener claro que se necesita tanto un medio de transporte como un alojamiento bien situado en la ciudad. Por suerte, Rumbo pone a tu alcance todo lo que necesitas para que no tengas que preocuparte demasiado sobre como organizar un viaje a Viena.
¿Cuándo viajar a Viena?
Si bien es cierto que el invierno suele ser frío, la verdad es que la mejor respuesta a cuando viajar a Viena puede ser la siguiente: en cualquier momento. Los monumentos de la localidad austriaca se encuentran siempre abiertos y listos para ser disfrutados. Eso sí, la primavera, por los jardines de los palacios, puede ser el momento perfecto para resolver el problema de cuando viajar a Viena.