La capital de Vizcaya, una de las ciudades más prósperas de la parte norte de la península ibérica, atesora profundas raíces de su pasado, vive un presente dinámico y optimista y se proyecta al futuro con el torrente de energía que caracteriza al País Vasco.
La mayoría de los viajes en avión a Bilbao aterrizan en el aeropuerto de Bilbao y, desde allí, podrás optar por distintos medios para acercarte hasta el centro de la ciudad. El más popular es el Bizkaibus Línea A3247 que une a la Termibus de Bilbao con el aeropuerto, y tiene paradas en Gran Vía, Plaza Moyua y Alameda Recalde. Podrás comprar tu billete en la terminal de llegadas. Si prefieres ir en taxi podrás tomar uno de los coches de la Federación Margen Derecha del Taxi, que proporciona 57 taxis cada día a la salida de la terminal de llegadas. Podrás reservarlo previamente a tu viaje, por teléfono o mediante el formulario en línea de su página web. Si quieres moverte con mayor libertad puedes alquilar un coche en el momento que realices tu reserva de vuelos, y tendrás la comodidad de retirar tu vehículo en el mismo parking de la terminal aérea. Una vez recojas tu vehículo, podrás acercarte hasta el centro de la ciudad en unos 15 minutos.
El Aeropuerto de Bilbao (BIO), situado en Loiu, es una referencia de la renovación y la pujanza de la capital vizcaína. Se encuentra a 12 kilómetros del centro urbano de Bilbao, en el término municipal de Loiu. En el año 2011 se puso en servicio una renovada sala de llegadas climatizada, además de ocho nuevos ascensores y dos rampas de conexión entre la planta de llegadas y la galería que comunica con el aparcamiento. Como dato informativo puede mencionarse que en 2017 se atendió en este aeródromo a 4.973.712 pasajeros, se operaron 46.989 vuelos, muchos de ellos vuelos baratos operados por compañías low cost, y se gestionaron 1.956 toneladas de carga. El vestíbulo de llegadas se encuentra en la planta 1, donde también encontrarás tiendas, restaurantes, bancos y las oficinas de alquiler de coches. Al marcharte de Bilbao, que ten por seguro que te costará algún suspiro, deberás ir a la zona de salidas, en la planta 3, donde están los mostradores de facturación. Si has hecho el check in online y solo llevas equipaje de mano podrás ir directamente a los filtros de seguridad y presentar el billete que te haya enviado tu agencia de viajes y tu documentación, o pasar con la tarjeta de embarque recibida en tu teléfono móvil. Es recomendable conocer la información práctica y la normativa del aeropuerto, para moverte con mayor fluidez por la terminal aérea. Este aeródromo brinda asistencia a personas con movilidad reducida, zona Wifi, cajeros automáticos, mostradores de objetos perdidos y de información, vigilancia y gestión de equipajes, ente otros servicios.
Bilbao. 12km. Transporte: Autobús/coche
Vitoria. 60km. Transporte: coche
Santander. 95km. Transporte: Autobús/coche
Logroño. 148km. Transporte: coche
Vueling: 85,25%
Aer Lingus: 84,46%
ITA Airways: 82,40%
Eurowings: 79,39%
Easyjet: 74,82%
Como en todo destino, en Bilbao hay lugares que debes visitar de manera irrenunciable. Para ayudarte a planificar tu viaje te contaremos acerca de algunos de ellos y, así, podrás iniciar tu experiencia nada más instalarte en tu hotel de Bilbao. A propósito, para conseguir los mejores precios busca vuelos baratos y hoteles y haz tus reservas con antelación. Si quieres, solicita al mismo tiempo un vehículo de alquiler, que te permitirá moverte por Bilbao a tu aire.
Casco Viejo. Aquí, en las Siete Calles, late el corazón bilbaíno. Constituye uno de los principales centros de ocio y comercio del centro de la ciudad, y está surcado por animadas calles peatonales flanqueadas por tiendas con historia mezcladas con comercios innovadores, además de abundantes bares y restaurantes. Tómate unos txiquitos y mima tu paladar con la excelente gastronomía del País Vasco, entre paseos y visitas a sus lugares de interés.
Catedral de Santiago de Bilbao. Situada en el Casco Viejo y consagrada al Apóstol Santiago, patrón oficial de la Villa desde 1643, data del siglo XV y está definida en estilos gótico y neogótico. Admira la belleza del pequeño claustro gótico interior, la Puerta del Ángel de gótico florido y la torre.
Plaza Nueva. Este es un lugar de esparcimiento por excelencia del Casco Viejo, y se transforma en escenario durante numerosas fiestas y celebraciones, entre ellas el atractivo mercadillo de los domingos o la feria de Santo Tomás.
Teatro Arriaga. Al recorrer el Casco Viejo te sorprenderá la belleza del Teatro Arriaga, inspirado en la Ópera de París e inaugurado en el año 1890. Es una obra del arquitecto Joaquín Rucoba, y su nombre rinde honores al músico bilbaíno Juan Crisóstomo Arriaga, conocido como el Mozart hispano. Actualmente el teatro ofrece un nutrido programa de teatro y música.
Museo Guggenheim. Con el impactante diseño de Frank Gehry, el museo Guggenheim fue inaugurado en 1997 y, gracias a su arquitectura, sus adquisiciones, sus exposiciones y sus servicios, presume de una identidad particular. Entre sus principales atractivos se incluye la amplia sala ArcelorMittal, que alberga ocho obras del escultor Richard Serra.
Palacio Euskalduna. El Palacio de Congresos y de la Música, cuyo nombre es Euskalduna, diseñado en acero y obre de los arquitectos Dolores Palacios y Federico Soriano, fue inaugurado en el año 1999. Simboliza al último buque que se construyera en los astilleros Euskalduna, que antiguamente se situaban en este lugar. Actualmente ofrece una amplia cartelera de teatro, conciertos y ópera.
Camino del Norte a Santiago de Compostela. La octava etapa del Camino del Norte a Santiago de Compostela tiene su origen en la catedral de Santiago de Bilbao, y llega hasta Portugalete después de recorrer unos 19 kilómetros. En su trazado presenta gran riqueza cultural y se observan hermosas zonas de costa cantábricas, montañas y exuberantes bosques, además de atravesar la ciudad de Bilbao, apacibles pueblos marineros y villas indianas.
Si has alquilado un coche podrás recorrer la ciudad y los alrededores a tu ritmo, y si prefieres moverte en transporte público podrás optar por hacerlo en metro, en autobús, en tranvía y hasta en funicular. El metro de Bilbao es uno de los emblemas de la ciudad, y fue diseñado por el arquitecto Norman Foster. Ofrece dos líneas que te permiten trasladarte con agilidad a diversos puntos de la ciudad, a las playas y a encantadores pueblos del área metropolitana. El tranvía comunica a la Estación de Atxuri con la plaza de La Casilla, y si quieres bordear las calles medievales del Casco Viejo sin tener que andar demasiado esta es tu opción. En su recorrido verás atractivos como Isozaki Atea, el museo Guggenheim, el Paraninfo de la UPV y la torre Iberdrola. Bilbobus es la red de autobuses urbanos de la ciudad, y en sus vehículos podrás recorrer todos los barrios de la ciudad. Su servicio incluye autobuses nocturnos o gautxori. El funicular de Artxanda, por su parte, te mostrará unas vistas inolvidables de la ciudad y te permitirá evitar las pendientes del barrio de Arangoiti para llegar al monte Artxanda, un paseo que te encantará.
Los vuelos a Bilbao te conducen a un presente maravilloso y a un pasado de inmensa riqueza, ya que en este lugar ya existía un núcleo poblado antes de su fundación como villa, que fue en el año 1300. Los asentamientos se encontraban en el actual Casco Viejo. A lo largo de los siglos XV y XVI la ciudad fue convirtiéndose en el principal centro económico del Señorío de Bizkaia, y el comercio creció admirablemente. Durante las primeras décadas del siglo XIX la ciudad fue testigo de varias guerras, entre ellas la Guerra de la Independencia entre 1808 y 1813. A partir del año 1875 comienza una época de desarrollo sin precedentes, basada en la explotación minera, el comercio y la actividad portuaria, además de la industria siderúrgica y los astilleros. A finales del siglo XX la ciudad debió dar un giro radical a su economía, y se transformó en una ciudad de servicios, mientras daba un soplo de aire fresco a su fisonomía urbana y medioambiental. Los antiguos terrenos industriales o Abandoibarra se han transformado para convertir a Bilbao en un destino turístico por excelencia.
La cocina de temporada es la protagonista de la gastronomía vasca. Los cocineros vascos siempre utilizan las mejores materias primas, e incluyen pescados, mariscos y vegetales frescos. Ir de pintxos es una de las pasiones de los naturales del País Vasco, y Bilbao no es la excepción. Hay numerosas rutas de pintxos, y una de las mas populares es la de la Plaza Nueva del Casco Viejo. Antes de irte de Bilbao tienes que probar también el célebre txakoli, un vino límite asociado a los caseríos, elaborado contra viento y marea principalmente en el País Vasco. Los golosos deberían dejarse tentar y saborear una 'señora Carolina', el dulce bilbaíno por excelencia.
Además de las excursiones gastronómicas y las visitas a los enclaves emblemáticos de la ciudad, Bilbao te espera con una propuesta de ocio variada y atractiva. Museos, exposiciones, conciertos que abarcan desde música tradicional hasta la ópera clásica, cines, espectáculos deportivos como el fútbol en San Mamés y fiestas populares. Entre las celebraciones tradicionales se cuentan el carnaval, Herri Kirolak de corte de troncos con hacha, San Blas, el programa cultural de folclore del País Vasco Dantza Plazetan y Santa Águeda. Si viajas a Bilbao con niños podréis entreteneros navegando por la ría del Nervión, ir a parques como el República de Abando y Doña Casilda y alquilar bicis y recorrer el centro de la ciudad, además de visitar el centro de ocio Azkuna Zentroa y museos como el Guggenheim, por supuesto. La vida nocturna de Bilbao, por su parte, jamás te decepcionará. Puedes iniciar tu noche disfrutando del característico poteo por Ledesma, el Casco Viejo o el Ensanche, zonas repletas de terrazas, cálidos bares, algunos con atmósfera bohemia, donde podrás tomarte una cerveza. Luego podrías concurrir a modernos pubs, animados locales gay-friendly y, si quieres, también podrás divertirte en karaokes, casinos y bingos.
Al visitar Bilbao es importante tener en cuenta ciertos aspectos de interés, para preparar el viaje adecuadamente y sacar el máximo partido del mismo. El clima de Bilbao es oceánico en la costa y continental en el interior, y ten presente que, vayas cuando vayas, lloverá. El xirimiri tal vez no moje, pero cala. Las temperaturas rondan los 7 °C en invierno y los 22 °C durante el verano. Si piensas moverte en transporte público te convendrá adquirir la tarjeta Barik, que puede compartirse por hasta diez viajeros, y si quieres conducir libremente en un coche de alquiler, encontrarás numerosos parkings en los puntos más importantes de la ciudad, como el centro Azkuna Zentroa y el Palacio Euskalduna, entre muchos otros.
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