Todos aquellos que se consigan vuelos a Santiago de Compostela tienen que saber que el chubasquero y el paraguas son amigos fieles del Santiagués. En invierno son muy frecuentes los bancos de niebla y las nubes bajas que otorgan ese ambiente mágico a las calles de Santiago. Este clima lluvioso y gris tiene como contrapartida la suavidad de los inviernos y, sobre todo, de los veranos. Cuando el calor asfixia las ciudades de la meseta y el bochorno de la mezcla de calor y humedad hace insoportable dormir en la costa del Mediterráneo, Santiago de Compostela ofrece temperaturas que rara vez superan los 25 grados. Es por esto que son muchos los viajeros que deciden acudir a Santiago en la época estival.
Cosas que no debes dejar de ver y hacer en Santiago de Compostela
Santiago de Compostela es una precursora en esto del turismo, no en vano, recibe viajeros de todo el mundo desde la época medieval. La mayor parte de los turistas que ha recibido históricamente Santiago proceden del turismo religioso en forma de miles de peregrinos que llegan de toda Europa para pedir la intermediación divina al apóstol Santiago. En la actualidad, los peregrinos que siguen acudiendo a Santiago lo hacen no solo por motivos religiosos; el Camino es un atractivo turístico universal que es frecuentado por turistas de todo tipo y condición, y no se limita a devotos del Santo. La histórica capacidad hotelera y de hospedaje en forma de pensiones y albergues y el entorno propicio al turismo rural han favorecido que esta pequeña urbe construida en piedra que está bien comunicada con todo el mundo a través de sus caminos, autovías, carreteras y de su aeropuerto internacional que recibe vuelos baratos a Santiago de Compostela desde los principales aeropuertos de Europa sea uno de los principales destinos turísticos de España.
Toda visita a Santiago comienza en la Plaza del Obradoiro, centro neurálgico de la ciudad donde finalizan el camino los peregrinos y donde los turistas, universitarios y santiagueses quedan como punto de reunión. La imponente Catedral posé una fachada barroca de 74 metros de altura en la que destaca el conocido Pórtico de la Gloria elaborado por el Maestro Mateo en el siglo XII. Según la tradición, la tumba del apóstol Santiago fue encontrada en el siglo IX y, desde entonces, sus restos reposan bajo el retablo mayor del templo. No está de más dar una vuelta a toda la Catedral y contemplar el resto de puertas de gran belleza, como la Puerta de la Azabachería, la Puerta de las Platerías y la Puerta del Perdón.