Top destinos para viajar de isla en isla

Croacia posee más de 1200 islas en el mar Adriático y, entre ellas, las más grandes son Cres, Krk, Brac, Hvar y Pag, aunque también son magníficas las islas de Korcula, Mljet y Lokrum. Si te apetece evitar cualquier preocupación a la hora de navegar, puedes contratar excursiones de un día o cruceros que te facilitan la vida desde Pula, Split o Dubrovnik. Otra opción es alquilar un velero o un yate, con o sin capitán, y navegar a tu ritmo. Desde Pula, por ejemplo, podrás acercarte a dos de las islas más grandes: Cres, con sus casas coloridas junto al puerto y sus importantes construcciones; y Krk, poseedora de hermosas playas para todos los gustos y preciosas ciudades.

Desde Dubrovnik puedes programar itinerarios de navegación para visitar la romántica isla verde Lokrum, un parque natural habitado por conejos y pavos reales donde también se localiza el famoso monasterio que aparece en Juego de tronos; y luego seguir hacia Mljet, preciosa isla, donde se ubica el parque nacional de Mljet, ideal para los que ansían desconectar, bañarse en un lago de aguas prístinas o dar un reconfortante paseo por la naturaleza, además de visitar la cueva de Ulises. A continuación, puedes poner rumbo hacia Korcula, también una isla verde pródiga en viñedos y olivos. Si partes desde Split, te quedará bien navegar hacia Brac para rodearla e ir fondeando en sus calas y playas como la de Zlatni Rat; y también llegar a Hvar, una isla que huele a pino, lavanda y romero, y que atesora unas playas hermosas y alberga un conjunto arquitectónico admirable.

Explorar las Seychelles es sumergirte en un entorno tropical impactante y seductor. Una belleza abrumadora brota a raudales en estas 115 islas situadas en el océano Índico, al noreste de Madagascar. Sus cautivadoras playas de arena blanca y suave, acariciadas por aguas turquesas y transparentes, te hechizan de inmediato. Son un paraíso para los fans de los baños de mar, el submarinismo y el inmenso atractivo natural de las playas vírgenes. Puedes moverte de isla en isla en avión, hidroavión o ferry, pero la mejor idea es planear un itinerario de navegación por las islas Seychelles, para ir descubriendo franjas costeras arenosas y plácidas, abrazadas por una exuberante y fresca selva tropical como las de Mahé, ideales para viajes de enamorados y también para familias y grupos apasionados por las playas idílicas y los deportes acuáticos.

La playa más concurrida de las Seychelles es Anse Source d'Argent, que despliega entornos codiciados por el mundo del cine de Hollywood. ¿Recuerdas a Tom Hanks en la película Náufrago? Pues se rodó allí, en este espacio paradisíaco de la isla de La Digue. Las cristalinas aguas de Ange Lazio, playa situada en la isla de Praslin, te impulsan a zambullirte y explorar sus fondos, donde te maravilla la enorme riqueza de sus especies tropicales y sus fantásticos corales, que conforman el mundo marino más alucinante que jamás hubieras podido imaginar. Además, las Seychelles albergan muchas islas más pequeñas, a las que puedes llegar en un itinerario náutico o en excursiones de un día como, por ejemplo, Silhouette, Aride, Cousin y Cousine.

Un itinerario por las islas del Caribe despliega para ti los escenarios de uno de los destinos más soñados por los viajeros que buscan playas únicas, un mar ideal para nadar, relax, buena comida y bebidas y un clima de lujo. Es un placer ir de isla en isla por algunas de las más codiciadas del mundo. En el Caribe se descubren más de 7000 islas pertenecientes a 13 países, entre las que destacan Antigua y Barbuda, Anguilla, Aruba, las icónicas Bahamas, Cuba, Barbados, Dominica, Granada, Martinica, Puerto Rico y las Islas Turcas y Caicos. Solo 100 están habitadas. Olvídate de la rutina en sus alucinantes playas, bajo una sombrilla y disfrutando de un coco, después de darte un chapuzón memorable. Practicar esnórquel amplía ese mundo de ensueño al poder contemplar una vida submarina maravillosa, protagonizada por peces tropicales de intenso colorido, arrecifes de corales, tortugas y hasta delfines.

Por las islas del Caribe han pasado múltiples culturas, de ahí que puedas encontrar una gastronomía variada y sabrosa y entornos que delatan su variopinta historia colonial. El pasado vive en islas como Barbados, Puerto Rico o Antigua y Barbuda, sin olvidar Cuba. También las Islas Vírgenes Británicas poseen mucha historia y tradiciones, y puedes llegar hasta ellas desde Puerto Rico en un velero o una lancha motora. Este archipiélago consta de más de 40 islas, son perfectas para diseñar un tranquilo itinerario de navegación o salir de pesca, practicar submarinismo o surf, contemplar su exuberante vegetación tropical y, por supuesto, fondear en playas cuya belleza supera todas las expectativas.

Moverte de una isla a otra de las islas Maldivas, archipiélago que da mucho juego porque posee más de 1200, es posible en ferries y lanchas motoras. Si piensas alojarte en uno de los resorts situados en las pequeñas islas del archipiélago, tendrás que coordinar tus traslados con el mismo establecimiento. Y, si vas a por todas, diseña un itinerario de navegación por algunas de las islas más cercanas a Malé, la capital, donde se sitúa el aeropuerto, pues se perfila como un plan espectacular. En lugar de alojarte en un resort o un hotel en Maldivas, opta por alquilar un yate o un lujoso catamarán durante los días que planees quedarte y lánzate a navegar por las estupendas aguas del océano Índico, para descubrir varias de las islas del atolón Kaafu o atolón de Malé.

Entre las islas del atolón de Malé próximas a la capital, se ubica Maafushi, un lugar popular entre los viajeros que deciden ir a Maldivas por libre, y muy recomendable, ya que allí se puede apreciar el estilo de vida local, disfrutar de playas de escándalo y lugares solitarios o concurridos, como la playa Bikini. Si el surf forma parte de tu vida, deberías acercarte a Himmafushi, a unos 17 km al norte de Malé. Además de paisajes de postal, allí hay pequeñas tiendas de productos básicos y souvenirs. Incluye en tu ruta la isla de Huraa, ubicada a unos 20 km de Malé, porque es un lugar estupendo para fondear y disfrutar de las playas, practicar esnórquel, bucear entre tortugas y mantas y probar el pescado a la parrilla con cuscús en alguno de los restaurantes del lugar.