Información sobre Tokio
En las casi 15 horas que dura el viaje en avión, los viajeros esperan encontrar un ambiente cosmopolita y ultramoderno, impresionantes rascacielos y jóvenes ataviados con las modas más extrañas. No obstante, Tokio es mucho más que Shibuya 109, la ciudad vertical de Roppongi Hills o la meca de los amantes de la animación japonesa. Entre rascacielos es posible encontrar un templo sintoísta milenario o un jardín japonés tradicional.
La esencia japonesa de Tokio
Tras llegar al país en uno de los vuelos baratos desde Madrid a Tokio e instalarnos en el hotel, buscamos sumergirnos en la esencia más tradicional de la ciudad. Una de las primeras visitas que debemos hacer es al barrio de Asakusa, un lugar donde las estridentes modas y las luces de neón todavía no han llegado a conquistar a sus tradicionales habitantes. En Asakusa se encuentra el templo de Sensoji, el más antiguo y uno de los más populares entre los nipones.
La concurrida calle Nakamise Dori da al Tori de Kamainarimon, una enorme puerta de madera pintada de rojo en la que cuelga una linterna tradicional de cuatro metros de altura. Los alrededores del templo de Sensoji tienen un fuerte aroma a incienso, utilizado por los creyentes por sus poderes divinos, y una impresionante pagoda de 55 metros de altura. Con todo, la arquitectura tradicional del templo de Sensoji es una reproducción del original, que fue destruido durante la II Guerra Mundial.
La ruta por la ciudad nos llevará a descubrir el templo de Meiji Jungu, un santuario de preciosos toris rojos que se encuentra en el corazón de la ciudad. El complejo sagrado se encuentra en una zona boscosa, proporcionando a los viajeros un ambiente totalmente diferente al de una ciudad vibrante como Tokio. Asimismo, en Shinjuku Gyoen National Garden podremos hacer un alto y comer una obento mientras contemplamos la belleza de los jardines japoneses de estilo tradicional.
La cara más moderna de la ciudad
Los barrios japoneses son una mezcla ecléctica, donde los elementos más modernos conviven con templos y jardines. No obstante, si buscamos conocer la cara más fresca de Tokio debemos dirigirnos hacia Shibuya. Grandes centros comerciales como el emblemático Shibuya 109, los jóvenes seguidores de modas imposibles y la estatua al fiel perro Hachiko son los principales puntos de interés de este barrio comercial.
Seamos viajeros en busca de la tradición o la modernidad, no podemos dejar escapar la oportunidad de adentrarnos en Akihabara, el barrio donde la industria del manga y el anime tienen sus sedes. No será difícil encontrar referencias a este estilo de dibujo, las cafeterías más variopintas o merchandising de todas las series. Además, en Akihabara podremos curiosear los gadgets electrónicos más punteros del mercado y sentirnos los tokiotas más modernos.
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