¿Cómo llegar?
Andalucía cuenta con varios aeropuertos. El más importante de ellos es el de Málaga-Costa del Sol. Por ejemplo, desde Barcelona se tarda en llegar a él una hora, aproximadamente. Aunque con menor volumen de pasajeros, también merecen una mención especial los aeropuertos de Sevilla, Jerez y Granada. Estos ofrecen diversas conexiones a nivel nacional e internacional. Una de las más habituales es Londres. Llegar desde la capital de Inglaterra a cualquiera de estas ciudades conlleva un viaje de dos horas y quince minutos.
Cómo moverse en el destino
La forma más rápida de llegar desde cualquiera de estos aeropuertos al centro de sus respectivas ciudades es el taxi, aunque todos ellos disponen varias líneas de autobús. Los servicios de alquiler de vehículos y los de traslados son buenas alternativas. Por su parte, el bus urbano es el sistema de transporte más importante dentro de las ciudades que conforman Andalucía. Sin embargo, en Sevilla y Málaga también hay metro y cercanías.
A la hora de disfrutar de unas vacaciones en Andalucía tienes muchas opciones de alojamiento a tu disposición. Entre ellas encontrarás la ideal para tu estancia sin importar el tipo de viaje que vas a acometer:
Hoteles: podrás encontrar establecimientos de este tipo de dos, tres, cuatro y hasta cinco estrellas. Muchos de ellos están en primera línea de playa, en el corazón de los centros históricos de las ciudades o en parajes de montaña. ¡Hasta es posible encontrarlos con centros de spa, gimnasios y balnearios! También hay hostales y albergues por toda Andalucía. La opción ideal para parejas y personas que viajan solas.
Apartamentos y casas turísticas: la alternativa perfecta para familias con hijos. Aportan una gran dosis de privacidad a los viajeros ya que cuentan con sus propias cocinas y cuartos de baño, por ejemplo.
Gastronomía en Andalucía
La gastronomía en Andalucía es realmente amplia y variada. En este sentido, pescados como el boquerón, la sardina o el atún son muy habituales en las ciudades y localidades costeras que la conforman. Lo mismo sucede con los mariscos. En cambio, respecto a las provincias de interior, esta varía bastante. De hecho, en ellas predomina una cocina que gira en torno al uso de verduras como el tomate y el pimiento y carnes magras de cerdo y de ave, mayoritariamente. Sin duda, dicha gastronomía se engloba dentro de la conocida como cocina mediterránea.