Los 10 mejores restaurantes de Madrid

Guía gastronómica de Madrid: sus mejores restaurantes

Nueva York es la ciudad que nunca duerme pero Madrid, Madrid es la ciudad en la que siempre se come (bien). Nos lanzamos al reto de elaborar una lista con las mejores propuestas gastronómicas de la capital: estrellas Michelín, apuestas originales, fusión y tradición para que no te pierdas nada.

  1. Terracotta
  2. Smoked Room
  3. Amós
  4. ISA Gastrobar
  5. Zuma Madrid
  6. Baan
  7. La Única
  8. Mudrá
  9. Mar Mía
  10. Élkar

Hoy te proponemos redescubrir Madrid desde uno de los mejores sitios que se nos ocurren: desde la mesa. Te esperan estrellas Michelin, fogones de toda la vida y salas convertidas en punto de encuentro de lo más granado de la capital. Degusta con nosotros el lado más suculento de Madrid.

1. Terracotta

Artesanía en los fogones y excelencia por los cuatro costados es lo que ofrece este afamado restaurante ubicado en plena calle Velázquez. Envuelta en el ambiente cálido que proporciona su decoración natural, aquí la gastronomía se experimenta por los cinco sentidos. No hay más que echarle el ojo, afinar el olfato y regalarse el paladar con propuestas tan visuales como el socarrat de arroz con alioli de lima, el brioche de calamares fritos o el ramen de foie. Su carta varía de una temporada a otra, con la garantía de un sabor intenso y unas cocciones lentas. La oferta líquida de este, uno de los mejores restaurantes de Madrid, tampoco se queda atrás: combinados exóticos y una coctelería «craft» al servicio de la diversión.

Imprescindible: rematar la comida o cena con su irresistible tarta de limón.

2. Smoked Room

El humo –y no precisamente el del tabaco– es el protagonista de este restaurante de Dani García, abierto hace pocos meses junto con «Leña», el hermano con el que comparte ubicación y devoción por este elemento. Apenas seis meses después de su apertura, esta «habitación ahumada» recibía sus dos primeras estrellas Michelin, dando fe del buen hacer del malagueño, una vez más. Su propuesta, una alta cocina que se debe al fuego en cuerpo y alma. El espacio, elegante y sofisticado, cero pretencioso, da de comer a catorce comensales repartidos entre mesas y barra. Su menú degustación es parcialmente elaborado en directo, y constituye una verdadera oda a las brasas. Prepárate para vuelta y vuelta de una combinación de alta gastronomía y «showcooking».

Imprescindible: abrir boca con una mantequilla de levadura con aguacate a la brasa con pan tostado a la brasa.

3. Amós

Se ha convertido en el referente de la cocina cántabra fuera de su tierra. El nuevo proyecto del chef Jesús Sánchez, una sala acogedora y sencilla en el exclusivo hotel Rosewood Villamagna, viene pisando fuerte. Tanto que se habla de él como uno de los mejores restaurantes de la capital. De momento, el triestrellado se gana a sus comensales a base de anchoas de su tierra, un perfecto de pato caramelizado sobre bizcocho de aceituna negra y otras «delicatessen» de la cocina cántabra disponibles bien en su menú degustación de precio cerrado, en una carta cerrada llamada «Memoria» o en su «Menú de Cuchara» que incluye guisos tradicionales y versionados.

Imprescindible: reservarse una mesa en la terraza que al parecer incluirá próximamente el restaurante.

4. ISA Gastrobar

Tal y como vaticinaban los expertos, este elegante rincón gastro dentro del hotel Four Seasons de la capital se ha convertido en poco tiempo en uno de los restaurantes de Madrid de moda. Su evocador ambiente, inspirado en el Nueva York de los años 20 y su carta de cócteles de autor y tapas asiáticas fusionadas con cocina mediterránea se ha ganado un hueco en el «top ten» de los mejores restaurantes de Madrid. Además, claro está, de uno de los sitios más «cool» para vivir una noche canalla y épica. El madrileño Miguel Pérez y Jhonny Setjo –que estuviera al frente de los fogones del mismísimo Dabiz Muñoz– firman esta propuesta en la que no faltan tampoco el sake de barrica único en Europa.

Imprescindible: si te gusta el whisky, prueba una de las botellas de edición limitada de origen nipón.

5. Zuma Madrid

Alta cocina nipona exótica y extravagante. Así podríamos definir esta propuesta gastronómica inspirada en la tradicional taberna japonesa «izakaya» que llega a la madrileña plaza de Colón después de haber triunfado en ciudades como Nueva York, Dubái, Londres o Hong Kong. Prepárate para un concepto de cocina abierta rodeada de una decoración vistosa, un ambiente animado –con DJ incluido– y platos que van desde el solomillo de ternera picante con sésamo, el bacalao negro marinado en miso o el langostino tigre con yuzu. Sin olvidarnos de su coctelería con toques asiáticos, la columna vertebral para una velada de lo más divertida.

Imprescindible: echar un vistazo a su terraza, una delicia en las calurosas noches de verano de la capital.

6. Baan

El sudeste asiático es el hilo conductor de este restaurante ubicado en una de las zonas más aclamadas de Madrid. El chef Víctor Camargo lidera unos fogones de los que salen auténticos platos de Tailandia, Vietnam, Corea, Filipinas, India o China. Y todo ello, en un espacio de decoración exquisita que acompaña a la perfección los sabores, texturas y aromas de una de las cocinas más interpretadas del mundo. Dicen que sus currys son espectaculares, al igual que sus «dumplings» o «pad thais», entre otras tantas originales propuestas. Su carta, pensada para compartir, esconde también tesoros inesperados como el «pad thai» de secreto ibérico o el «nem ram» de pollo.

Imprescindible: empieza o termina la noche en su planta de arriba, con su exclusiva carta de cócteles.

7. La Única

Lo mejor de ambos lados del océano se dan cita en este recién aterrizado restaurante del grupo homónimo que ya se ha colado en la lista de los mejores restaurantes de Madrid. La cocina mexicana y la mediterránea son las protagonistas de esta propuesta gastronómica en la que no faltan bocados de la costa oeste y el norte de México, interpretados por el chef madrileño Andrés Madrigal con productos mediterráneos y el inesperado toque de las brasas. El interiorismo corre a cargo del estudio de Alejandra Pombo y el ambientazo se lo debe al DJ y a la animada carta de cócteles en la que no faltan los tequilas, por supuesto. El México más «cool», en plena calle Claudio Coelho.

Imprescindible: probar el taco de cochinillo de Sepúlveda ribeteado.

8. Mudrá

Después de visitar y probar este restaurante «plant-based» seguro que cambias tu idea sobre lo que es un restaurante vegano. Ubicado en la calle Recoletos y fruto del primer proyecto del chef Matthew Kenney en España, Mudrá demuestra que una cocina sostenible no está reñida con una experiencia gastronómica exquisita y de calidad. En su carta encontrarás platos que fusionan platos de todo el mundo, manteniéndose a la cabeza de las tendencias culinarias más vanguardistas. No dejes de probar su «tempeh» a la plancha y el «pak choi», además de su aguacate especiado con rebozado en semillas y frutos secos y sobre yogur de anacardos. Mención aparte merece su impactante decoración.

Imprescindible: probar su coctelería, con y sin alcohol.

9. Mar Mía

Ubicado dentro del esperado Ocean Drive Hotel, esta es una de las aperturas con más éxito de este año. Detrás de ella están referentes de la escena gastronómica nacional como Manero, Estimar y Casa Elías, que nos ofrecen lo mejor del mar traído directamente de la cocina mediterránea y levantina –no descartes tampoco su selección de carnes– en la que los arroces son algunos de los platos estrella, pero no los únicos. Entre sus especialidades se encuentran las tablas de huevas, las frituras de pescado marisco o los caviares de la mejor calidad. Todo ello regado con una interesantísima oferta de caldos y rematado con un tapeo «gourmet» que incluye el famoso bocadillo de calamares o la no menos aclamada ensaladilla rusa.

Imprescindible: echar un vistazo a su calendario de actuaciones en vivo.

10. Élkar

Dos chefs: Sergio Ortiz de Zárate –estrella Michelin– y Beñat Ormaetxea –Premio Nacional de Jóvenes chefs y especialista en caza– llevan la cocina vasca literalmente a lo más alto. Situado en la planta 33 de una de las cuatro torres de la Castellana, este sofisticado restaurante promete una gastronomía vasca «de altura», una cocina centrada en el producto –cantábrico y de proximidad–, y aderezada con un «skyline» de vértigo y los mejores atardeceres de la ciudad. Su exclusiva oferta no termina ahí: su carta de vinos y licores reúne las mejores bodegas de España. Una experiencia a la altura de los paladares más exigentes, que no sufran de vértigo, claro.

Imprescindible: probar uno de sus menús degustación seleccionados por los dos chefs.

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