El No.88 Walmgate es el nuevo y exclusivo restaurante en Yorkshire, situado en pleno centro de la ciudad. El objetivo es muy sencillo: platos irresistibles elaborados con ingredientes de origen local influidos por la rica historia de Yorkshire. El estilo es decididamente regional, con sabores propios de Yorkshire e ingredientes de temporada. Ideal para disfrutar de un pastel casero de Yorkshire y un buen chuletón de West Riding, o de una hamburguesa de carne Wagyu de Yorkshire. Todas las comidas se acompañan con una selección de cervezas artesanales locales.
El Hotel Indigo York está en una de las calles más antiguas de York, en pleno barrio de Walmgate. Rodeado de cultura e historia, el hotel comparte barrio con los lugares de interés histórico y cultural de York, además de con varias tiendas vintage y tesoros ocultos a la espera de ser descubiertos. Las 101 habitaciones boutique presentan un novedoso concepto de diseño, son nuevas y modernas y están totalmente equipadas. El diseño refleja el rico patrimonio chocolatero de Rowntree y Terry’s, y la arquitectura en piedra, todos ellos iconos de York. A pocos minutos de la preciosa Walmgate Bar, una de las muchas puertas que conducen al centro de la ciudad, los huéspedes pueden explorar las animadas calles de York, descubrir la catedral gótica más grande del norte de Europa y conocer los 300 años de historia del ferrocarril en el Museo Nacional del Ferrocarril.
Además de la catedral gótica y el Museo Nacional del Ferrocarril, los huéspedes del Hotel Indigo York pueden disfrutar de otros puntos de interés cercanos. A poca distancia se encuentra el Jorvik Viking Centre, que ofrece una experiencia única para aprender sobre la historia vikinga en York. También se puede visitar el York Minster, una impresionante catedral gótica con una rica historia y una arquitectura impresionante. Para los amantes de la historia, el York Castle Museum es una visita obligada, con exhibiciones que muestran la vida cotidiana a lo largo de los siglos. Además, el hotel se encuentra cerca de la calle Shambles, famosa por sus edificios medievales bien conservados y sus encantadoras tiendas y cafeterías.