Inmediatamente reconocible por su bullicioso centro, sus amplios mercados y su maravillosa comida callejera, Marrakech es una de esas ciudades que se disfrutan a través de todos los sentidos. Se ubica en la frontera con el desierto del Sáhara y presenta innumerables atractivos a nivel cultural e histórico que se extienden más allá de las murallas de la urbe. Con tantos lugares entre los que elegir, seguro que ya te estás preguntando qué ver en Marrakech. Y ahí es donde aparecemos nosotros. Desde el paisaje de las dunas del desierto hasta los animados zocos, hemos diseñado este plan con las mejores actividades en Marrakech para que disfrutes intensamente de tu estancia en la ciudad.
Sería un grave error comenzar sin mencionar estos mercados de fama mundial, que reciben el nombre de zocos. Se componen de cientos de pequeñas calles que serpentean por el centro de la ciudad, cada una de ellas con sus propios artículos de artesanía única y genuina. ¡Todo un espectáculo! Es bastante habitual perderse por este caótico entramado de callejuelas pero eso forma parte de la diversión. No son solo las tiendas que te encuentras en este deambular. Son las casas, los patios, las fuentes, las plazas… Más te vale identificar bien tu hotel en Google Maps si quieres encontrar el camino de regreso.
En estos mercados encontrarás infinidad de productos como alfombras, especias o té de menta tradicional, pero tendrás que poner a prueba tus dotes de negociación porque aquí todo es susceptible de regateo. Independientemente del precio que te hayas fijado, ¡piensa también en cuál es el precio que estás dispuesto a pagar! Los principales zocos se localizan dentro de las murallas de la ciudad, en una zona del plano urbano que se conoce como la medina.
Ideal para: mejorar tus dotes de regateo.
No te puedes perder: observar a los artesanos en su lugar de trabajo. Muchos de estos oficios tradicionales se han ido transmitiendo de generación en generación, lo que los convierte en una parte destacada de la cultura del zoco.
La naturaleza bulliciosa de los zocos se extiende hasta la plaza más famosa de la ciudad: Jemaa el-Fnaa. En este punto estratégico de la medina, repleto de energía y actividad, se dan cita vendedores y puestos de comida callejera. Hay pocos lugares en el mundo que desprendan esta vitalidad y, sea cual sea el motivo de tu estancia, este es uno de los mejores lugares que visitar en Marrakech. Te vamos a dar un pequeño consejo: si deseas alejarte un poco del ajetreo de turistas y vendedores, hay varios cafés y restaurantes por los alrededores desde los que obtendrás fantásticas vistas sobre la plaza. Estos lugares son mucho más que una opción en la que tomarse un respiro: son el mejor espacio para contemplar la puesta de sol u observar el incesante movimiento de personas. Todo depende de lo que te guste.
Ideal para: probar la comida callejera y observar a la gente.
No te puedes perder: beber té de menta desde cualquier terraza cercana, preferiblemente una desde la que tengas espectaculares vistas panorámicas sobre la plaza.
Si estás buscando excursiones de un día en Marrakech, tienes mucho donde elegir. Aparte de una caminata por la cordillera del Atlas, un paseo en globo aerostático sobrevolando la ciudad o una experiencia en quad en la que elevar los niveles de adrenalina, la excursión de un día más popular es sin duda la visita al desierto del Sáhara. Además, tienes la opción de viajar solo por una jornada o ampliar la salida durante algunas noches e incluso una semana entera.
Las excursiones al desierto desde Marrakech son la mejor manera de escapar de la ciudad y conocer la vida al norte de África. Los viajes tienen una esencia diferente en función del medio de transporte escogido, que puede variar entre un autobús, un jeep y hasta un camello. ¡No se puede decir que has estado realmente en el Sáhara hasta que no has dado un paseo en camello! Muchos de estos tours por el desierto del Sáhara están pensados para que tengas la ocasión de convivir con los bereberes. Estarán encantados de mostrarte cómo es su estilo de vida, cómo tejen sus alfombras tradicionales o cuál es la historia de su pueblo.
Ideal para: explorar.
No te puedes perder: una comida con una familia bereber. Su sabrosa gastronomía y sus asientos acolchados tradicionales son toda una experiencia viajera.
Si los principales zocos de la ciudad se te han quedado pequeños, siempre tienes la alternativa de la Place des Epices. Es uno de los lugares para visitar en Marrakech más tranquilos. Un destino sensacional para los amantes de las especias y otros productos propios de la gastronomía marroquí.
Ideal para: aficionados a la cocina.
No te puedes perder: justo al lado de la plaza se encuentra el mercado de las alfombras. Aunque la Place des Épices es más tranquila que la de Jemaa el-Fnaa, en el mercado de las alfombras también hay vendedores contumaces, así que ve preparado.
Aunque es cierto que la palabra "bullicio" es la que más aparece en todas las descripciones de la ciudad, no hay que olvidar que en Marrakech también hay lugares para el descanso. Uno de los mejores destinos para escapar del ruido sin salir de la ciudad es el Jardin Majorelle. El trazado original es obra del pintor y paisajista francés Jacques Majorelle. En 1984 el proyecto fue adquirido por el diseñador de moda Yves Saint Lauren, también francés, con el objetivo de conservar su aspecto original. Los jardines no solo son un oasis de paz en mitad de esta caótica urbe, sino que además son el escenario de una exposición con más de 600 artefactos que hacen un repaso de la historia marroquí. También cuenta con una bonita cafetería, una elegante boutique y una pequeña librería, lugares en los que puedes prolongar tu momento de relax.
Ideal para: encontrar un poco de paz y tranquilidad.
No te puedes perder: el Museo de Arte Islámico de Marrakech, ubicado en el antiguo taller de estudio de Majorelle. En él se exhiben, además, varias piezas de la colección privada de Saint Lauren.
Una vez que hayas finalizado tu excursión por el desierto de Marrakech y terminado de comprar todo tipo de souvenirs, seguro que lo que más te apetece es recargar las pilas. Buenas noticias: Marrakech es un lugar estupendo para el descanso que te mereces. Los tradicionales hammans marroquíes ofrecen una extensa variedad de tratamientos de bienestar diseñados para proporcionarte una relajación de los pies a la cabeza.
Ideal para: mimar tu cuerpo con los mejores tratamientos wellness.
No te puedes perder: una exfoliación de cuerpo completo seguida de un masaje. Después de una ajetreada jornada de aventuras por la ciudad, es la manera perfecta de relajarse.