Qué ver en Casablanca
Casablanca, conocida como la capital económica y cultural de Marruecos, es una bulliciosa ciudad que ofrece una mezcla perfecta de encanto tradicional y atracciones modernas. Los monumentos y la belleza de Casablanca cautivan, por lo que no es de extrañar que esta ciudad sea uno de los principales destinos turísticos de Marruecos.
Uno de los principales puntos de interés de Casablanca es la emblemática Mezquita de Hassan II. Esta magnífica estructura no sólo es la mezquita más grande de África, sino que también ostenta el minarete más alto del mundo. Resulta fabuloso admirar los intrincados detalles del mármol y la madera mientras se pasea por la mezquita, y no se debe perder la oportunidad de contemplar la fascinante puesta de sol sobre el océano Atlántico.
Para saborear la historia de la ciudad, es imprescindible visitar la Catedral de Casablanca, también conocida como la Catedral del Sagrado Corazón. Esta impresionante catedral, construida en la década de 1930, es un bello ejemplo de arquitectura neogótica y un oasis de paz en medio de la bulliciosa ciudad.
Si lo que se busca es una experiencia de compras única, es aconsejable acercarse al barrio de Habous, también conocido como la Nueva Medina. Este vibrante barrio está repleto de arquitectura tradicional marroquí, bulliciosos zocos y cafés. Aquí, es posible comprar recuerdos, probar deliciosa comida callejera o simplemente empaparse del animado ambiente de este encantador barrio.
Otra atracción imperdible de Casablanca es la Corniche. Este pintoresco paseo marítimo se extiende a lo largo de 5 km y ofrece unas fabulosas vistas del océano Atlántico. Sin duda, este es un lugar ideal para disfrutar de un momento relajado.
Para degustar la cocina local se debe visitar el Mercado Central de Casablanca. Este mercado es una fiesta para los sentidos, con sus coloridos puestos que ofrecen una gran variedad de frutas frescas, verduras, especias y carnes. También se pueden degustar algunos platos tradicionales marroquíes en los restaurantes cercanos, como el tagine y el cuscús.
Mientras se explora la ciudad, no hay que perder la oportunidad de pasear por la plaza Mohammed V. Esta encantadora plaza, rodeada de grandes edificios y palmeras, es un lugar popular entre los lugareños para reunirse y relajarse. También se puede visitar la cercana Torre del Reloj, símbolo de la independencia de la ciudad, y admirar su sorprendente arquitectura.
Aquellos que deseen vivir una experiencia cultural única, deben conocer el Museo del Judaísmo Marroquí. Este museo muestra la rica historia y el patrimonio de la comunidad judía marroquí a través de su colección de objetos, fotografías y documentos. Es una forma fascinante de conocer las diversas influencias culturales de Casablanca.
Casablanca tiene mucho que ofrecer. Desde impresionantes mezquitas a bulliciosos mercados, pasando por encantadoras plazas y pintorescos paseos marítimos, esta ciudad lo tiene todo.