Plaza del Duomo. El punto de interés turístico y desde el que se puede iniciar el recorrido por este paraíso del arte es la Plaza del Duomo. Es la más céntrica de la ciudad y recoge en su interior los edificios religiosos más importantes, todos ellos de mármol policromado con dibujos geométricos: el Baptisterio, que data según algunos, del siglo IV-VI, y según otros del siglo XI-XII, con tejado piramidal y al que se accede a través de las famosas puertas de bronce que representan escenas de la vida de Cristo, de San Juan Bautista y, la más importante realizada por Ghiberti, con escenas del Antiguo Testamento. Su interior cuenta con paredes decoradas con columnas y semicolumnas, sucediéndose alternativamente. La Pila Bautismal es de mármol y pertenece a la escuela de Pisa, de 1371. A la derecha de la entrada está la tumba del "anti-papa" Juan XXIII, obra de Michelozzo y Donatello del año 1427. La cúpula aparece recubierta de mosaicos de inspiración bizantina y es obra de artistas venecianos y florentinos como Cimabue. En la cabecera destacan los mosaicos del mismo estilo del Maestro Lacopo.
Campanile de Giotto, empezado en el año 1334 por Gioto, continuado por Andrea Pisano y concluido por Francesco Talenti en el año 1359, cuenta con una decoración que adorna los pisos con tracerías caladas y coronamientos. Su altura es de 87 metros y se pueden subir los 414 escalones para disfrutar de una hermosa panorámica de la ciudad. La parte inferior está adornada con bajorrelieves que son copias de los originales del siglo XIV de Andrea Pisano y Andrea della Robbia.
Santa María del Fiore. Este edificio, con planta de cruz latina, está coronado por una cúpula a doble bóveda de Brunelleschi que fue finalizada en 1461 y mide 91 metros de altura y 45.5 metros de diámetro y está decorada con frescos que representan el Juicio Final de Vasari y Zuccari en los años 1572-1579. A parte de contemplar las maravillas que se encuentran en el interior y el exterior, el edificio cuenta con magníficas obras como la Puerta del Campanille y la Puerta del Canonici, las dos del siglo XIV y la Porta della Mandiria, con el relieve de la Asunción de Nani di Banco del año 1421 y el mosaico de la Anunciación de Ghirlandaio de 1491. La iglesia está dividida en tres naves separadas por grandes pilares que mantienen las altísimas arquerías y las bóvedas ojivales nervadas. En ella se pueden admirar obras como las divinas vidrieras de colores de Lorenzo Ghiberti, la "Tumba del Obispo D'Orso" de Tino di Camaino, un fresco al claroscuro de Andrea Castagno de 1456, la Estatua Ecuestre de Nicoló da Tolentino y un fresco al claroscuro de Paolo Unccello. Bajo la cúpula aparecen tres balconadas, una de ellas destaca por las notables vidrieras de genios como Donatello, Ghilberti y Paolo Uccello. También pueden admirarse obras de Benedetto da Maiano, Paolo Unccello y L. Della Robbia, entre otros. Sin embargo, quizá lo que más impresiona sea su tamaño ya que es la cuarta iglesia más grande del mundo.
Plaza della Signoria es en la que se desarrolla la vida de la ciudad. Contiene el edificio civil más conocido de Florencia, el Palacio Vecchio o della Signoria. Esta construcción medieval, de estilo gótico, es la sede del Ayuntamiento desde 1872 y fue construido en los años 1299-1314. Destaca por su verticalidad acentuada por los 94 metros de la famosa Torre D'Arnolfo. Resulta una verdadera delicia pasear por el magnífico patio porticado antes de recorrer los numerosos salones como el Salón dei Cinquecento, en el que se encuentra la "Victoria" de Miguel Angel, el Studio de Francesco I de estilo mineralista del siglo XVI, el Tesoreto decorado por Vasari, la Sala dei Dugento, obra de 1447, de la que se conserva el techo pintado por Benedetto da Maiano, la Sala dei Gigli con artesonado traceado de Giuliano da Maiano y la Sala de la Cancilleria en la que trabajó Maquiavelo y en la que está ubicada la estatua del "Niño con delfín" de Verrocchio.
Palacio Gli Uffizi, obra renacentista realizada por Vasari en los años 1560-1580, es la sede de la Galleria degli Uffizi, uno de los museos más valorados del mundo. En la planta baja se encuentra el ciclo de frescos de A. Del Castagno que muestra retratos de personajes ilustres. En la primera planta destaca el Gabinete dei Disegne delle Stampe con grabados y dibujos. En el Corredor Vasariano, que une los Uffizi al Palacio Pitti atravesando el Arno por el puente Veniccio, se puede disfrutar de la Colleccione degli Autoritatti de pintores italianos y extranjeros que van del siglo XVI hasta nuestros días. Sus galerías, dispuestas en forma de pasillo, muestran tapices flamencos y florentinos de los siglos XVI-XVII, así como esculturas antiguas. En la segunda planta se pueden admirar maravillosas obras destacadas de Cimbaue, Duccio di Buoninsegna, Giotto, Simone Martini, Paolo Uccello, Veneziano, Piero della Francesca, Botticelli, Leonardo da Vinci, Rafael, Miguel Angel, Tiziano y Rembrandt.
Palacio Pitti, construido con piedra rústica de sillería. Destacan su fachada, de 205 metros de largo y el magnífico cortile (patio) del año 1570 obra de Ammannati. Este palacio fue residencia gran ducal y en los años 1865-1871 formó parte de la corte del nuevo Reino de Italia. Hoy en día contiene en su interior la Galería Pitti que aunque no tiene la importancia del anterior, en sus impresionantes salas, con techos pintados, se pueden encontrar los bellos frescos y obras de Tiziano y Rafael, aunque de más interés resultan los Appartamenti Monumentali, antigua residencia de los Medici y de los Lorena, que después pasaron a ser las Salas de Gala de los Saboya.
El Museo degli Argenti, donde se halla una deslumbradora colección de metales y piedras preciosas insertadas en los más variados objetos, cristales, marfil, etc. En el museo se pueden admirar la Collezione Contini-Bonacosi, eso sí, previo aviso; la Galería dei Costume con sus once salas que muestran maravillosas pinturas de Velázquez, Goya, el Veronés, Duccio di Buoninsegna, G. Bellini, I. Bassano, Sassetta y Andrea del Castagno y, también muebles, esculturas, objetos de arte y una exposición de trajes que recorre la moda desde 1700 hasta 1900 (periódicamente se va renovando).
El Giardino di Boboli. Si quiere conocer un verdadero jardín de estilo italiano es necesario pasear por el Giardino di Boboli, proyectado por Tibolo en el año 1550 y finalizado en el siglo VII. Cuenta con una superficie de 45.000 metros cuadrados con interesantes lugares como la Gruta de Buontalenti de 1588, el Anfiteatro, el Vivero de Neptuno de 1565, y el Jardín del Caballero, desde la que se obtiene una espléndida panorámica.
El Museo dell'Opera del Duomo donde el viajero podrá extasiarse con la belleza de la maravillosa "Piedad" de Miguel Angel del año 1553 y con las obras de escultores florentinos entre los que se encuentran Donatello y Arnolfo di Cambio. También se pueden admirar obras de este genial escultor en el Museo Nacional, ubicado en el Palacio del Podestá construido entre los años 1255-1346. En el se exponen piezas como el "San Jorge" o el "David" de bronce de Donatello, entre otras muchas de excepcional calidad. A continuación se puede callejear tomando la Via de Tornabuoni como referencia y es conveniente dejarse sorprender por uno de los palacio más conocidos de Florencia, el Palacio Strozz, de estilo renacentista florentino, cuya construcción comenzó Benedetto da Maiano en 1489, fue continuado por Cronaca y finalizado en 1504.
La iglesia de San Lorenzo, edificada por Brunelleschi en 1446 y terminada por A. Manetti en 1460, con una fachada de piedra rústica. Su interior está formado por tres naves y fue decorada, en parte, por Donatello en 1460, con una magnífica Sacristía (la Sagrestia Vecchia), que con la participación de estos dos genios se convierte en una pieza exquisita en la que se puede admirar el sarcófago con los restos de Giovanni y Piero de Médicis, siendo una obra maestra de Verrocchio de 1472. También es única la Sagrestia Nuova de Miguel Angel, del año 1524, situada en la Capilla del Príncipe, de forma octogonal culminada por una cúpula y con su interior recubierto de mármol y otros materiales que contiene además los "Sepolcri Medici", otra obra cumbre de Miguel Ángel de los años 1524-1533.
El Hospital de los Inocentes, del año 1426. Tras el pórtico que cuenta con amplios arcos culminados con diez medallones circulares de terracota obra de A. della Robbia, se abre la fachada (en el patio se puede admirar una Anunciación del mismo artista). En el hospital hay que visitar la Galería del Ospedale, con pinturas, códices minados, esculturas y mobiliario de los siglos XIV-XVIII, destacando entre ellas la "Epifanía" de Ghirlandajo. También destacan el Pórtico de la Confraternita dei Servi di María, la Santisima Annunziata y el Santuario del siglo XV. En el interior, de estilo barroco, destacan un Templete de Michelozzo del año 1461, frescos de A. Del Castagno, el ábside obra de Michelozzo y L. B. Alberti, además del Chiostro dei Morti donde se puede ver un fresco de Andrea del Sarto.
La Academia de Bellas Artes. No puede terminar su viaje a la región de la Toscana sin visitar la Academia de Bellas Artes. Aquí se encuentran, entre otras obras, las bellas tallas de Miguel Angel, entre las que destacan el inigualable "David", esculpida entre los años 1501-1504 y las esculturas de "Los Esclavos Inacabados", una de las obras más enigmáticas del célebre artista.