El término municipal de Marbella no solo es el que más glamur tiene por metro cuadrado; sus playas reúnen la arena más limpia y fina de toda la provincia. Si a esto le sumamos dunas vírgenes y modernos chiringuitos, a ver quién le hace la competencia. Te enseñamos las mejores.
No hace falta ni siquiera atravesar el famoso arco de bienvenida para darse cuenta de que, en Marbella, las playas son cosa seria. Que tiemblen Cádiz y Huelva, porque en cuestión de arena, estilo y variedad, aquí le hacen la competencia. Descubre con nosotros las que más molan.
La playa de Artola, también conocida como la de Cabopino, es una de las más playas en Marbella que más merece la pena visitar. Ubicada en el paraje natural de las Dunas de Artola, su aspecto salvaje con dunas y vegetación autóctona, bosques de pinos y un extenso arenal de arena fina de unos 1200 m la convierten en una de las preferidas por los malagueños. Se encuentra a poco más de 13 km del centro de Marbella y su acceso no tiene pérdida, ya que cuenta con salida propia desde la autovía 340. Ten en cuenta que a un extremo se encuentra el puerto deportivo de Cabopino y su oferta de ocio, mientras que en el extremo opuesto se ubica la parte más virgen de la playa, donde se concentran las dunas protegidas.
Imprescindible: no olvidar que esta playa tiene algunos tramos nudistas y otros de ambiente gay.
De 850 m de longitud y con una profusa vegetación a sus espaldas, la de la Víbora es una playa semivirgen pero con todos los servicios y comodidades de una playa urbana, ya que se encuentra ubicada entre distintas urbanizaciones a las afueras de Marbella. Situada a pocos kilómetros del centro de la localidad y exactamente a cuatro del puerto deportivo de Cabopino, está rodeada de clubes de ambiente internacional, y también de chiringuitos frecuentados por los malagueños. Su arena es dorada y fina y sus aguas, tranquilas y poco profundas, de ahí que tenga bastante popularidad entre las familias con niños. Para acceder a ella, solo tienes que seguir las indicaciones para Elviria y de ahí, seguir recto en dirección a la playa. Encontrarás distintas calles con aparcamiento y otro pequeño terreno para aparcar justo a pocos metros de la orilla.
Imprescindible: visitar el vecino Puerto Deportivo de Cabopino para dar un paseo al atardecer.
La Fontanilla es la playa del centro de Marbella. Muy popular entre los marbellís, se dispone a lo largo de más de un kilómetro y está dividida en varios tramos gracias a los diques construidos, que han ido ganando espacio al mar. Su acceso no podía ser más agradable, ya que tiene el paseo marítimo a sus espaldas, con lo que puedes llegar caminando. En sus alrededores se encuentran algunos de los hoteles más míticos de la Costa del Sol, responsables de atraer hace algunas décadas a la «crème de la crème» de la sociedad internacional, como es el Hotel Don Pepe. Sin ir más lejos, fue allí donde el chef Dani García comenzó su fulgurante andadura, en el restaurante Calima del hotel.
Imprescindible: reservar en alguno de los exóticos chiringuitos de la zona si no quieres quedarte sin tu espeto.
En la pedanía de San Pedro de Alcántara, a pocos kilómetros del centro de Marbella, tienes otra de las playas más populares de la zona: la playa de San Pedro. De arena gruesa y alguna que otra piedra, se extiende a lo largo de 1200 m de longitud, y la reconocerás por sus característicos eucaliptos que casi alcanzan la orilla. Justo detrás se encuentra el paseo marítimo del pueblo, con sus palmeras y chiringuitos de lo más cool para ponerle la nota glamourosa a la playa. Ten en cuenta que está bastante concurrida en los meses de temporada alta, así que procura llegar no muy tarde para coger aparcamiento cerca.
Imprescindible: hacerse una foto con el enorme elefante que se cuela entre palmeras y eucaliptos.
Familiar donde las haya, la playa Real de Zaragoza recibe este nombre por la urbanización que se encuentra a pocos metros de ella. Su arena fina y dorada, sus aguas tranquilas con una orilla poco profunda y los chiringuitos que hay en los alrededores la convierten oficialmente en «la playa de los domingos» de las familias de Marbella. Lo curioso es, que, al mismo tiempo, delimita con algunos de los beach clubs más sofisticados y lujosos de la zona, como el Nikki Beach, en el mítico Hotel Don Carlos. Es una de las más largas –mide unos 1700 m– del término municipal y su acceso es muy fácil, ya que está perfectamente comunicada desde la autovía.
Imprescindible: plantar la sombrilla temprano por la mañana, sobre todo en fin de semana.
Una playa con encanto, ambiente y familias, especialmente los fines de semana. Así es Playa Hermosa, un rincón a pocos kilómetros de Marbella en dirección Málaga, que además comparte tramo costero con las no menos emblemáticas playas del Alicate y Los Monteros. Es de arena gruesa y oscura, pero de la que no se pega y no mancha, y su orilla es poco profunda y muy gradual, lo que resulta muy cómodo para ir con peques. Tiene todo tipo de servicios. Entre ellos, el más conocido es el chiringuito Poco Loco. Para llegar a esta playa, basta con tomar la salida de la autovía que indica El Rosario, si vienes desde Málaga, y la de Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol si conduces desde Marbella centro.
Imprescindible: si te gustan los deportes acuáticos, a pocos metros de la playa podrás alquilar hidropedales y kayaks.
Si buscas una playa exclusiva, aquí la tienes. Situada en plena Milla de Oro marbellí, entre los hoteles Puente Romano y Marbella Club, la playa de Nagüeles encaja perfectamente en la típica postal de la localidad marbellí: el pico de la Concha de fondo, una exuberante vegetación junto a la orilla, arena fina y dorada y un pequeño embarcadero. Tiene unos 1400 m de extensión y 40 m de ancho, y suele estar bastante concurrida en los meses de verano –no te extrañe encontrarte con alguna celebrity. Se accede desde el propio paseo marítimo que une Marbella con Puerto Banús. Junto a ella se concentran los hoteles y restaurantes más exclusivos de la zona.
Imprescindible: reservar en el chiringuito Trocadero, uno de los más aclamados de esta parte de Marbella.
Ubicada en la misma playa de El Cable, justo a la altura del arco de entrada a Marbella desde Málaga, tienes esta playa popular donde las haya, que recibe su nombre por el famoso chiringuito que allí se encuentra. De arena fina y dorada y aguas limpias y poco profundas, esta playa es la preferida por los jóvenes de Marbella, así que hay muy buen ambiente. A ello se suma que el propio chiringuito cuenta con música en directo en los meses de alta ocupación, con lo que aburrirte, no te vas a aburrir. Tienes servicio de hamacas, alguna red de vóley y una pasarela de madera para recorrer caminando las playas de alrededor.
Imprescindible: si quieres resguardarte del sol para echarte una siesta, la zona de eucaliptos te vendrá de maravilla.
A pesar de que su tramo es uno de los más estrechos de la zona, la playa del Alicate o «Alicate Playa», como es conocida entre los que viven en Marbella, es un hervidero de familias, grupos de jóvenes y parejas. Con 850 m de extensión y una arena fina y gustosa, suele frecuentarse los fines de semana, ya que además concentra en sus alrededores un gran número de chiringuitos, desde los más tradicionales a los más cool con saxofonista en directo incluido. Si quieres disfrutarla, mejor visitarla durante la semana o a primera/última hora del día durante el fin de semana.
Imprescindible: reservarte una hamaca en uno de sus chiringuitos para vivir una experiencia más exclusiva.
Como no podía ser de otro modo, la playa de Puerto Banús, enclavada dentro del puerto más exclusivo de todo el Mediterráneo, reúne cada verano a las familias más adineradas venidas de todo el mundo. Y es que este rincón de arena oscura y unos 500 m de longitud protagoniza la mayor parte de las publicaciones de Instagram en los meses de verano. Además de un montón de hamacas (aquí el metro cuadrado está bastante codiciado), tienes clubes exclusivos, zona infantil y, en verano, mercadillo de artesanía en los alrededores. Por si acaso, ten en cuenta que esta playa –o playas, porque concurren varias– es también conocida como la playa de Levante, la del Duque o Río Verde.
Imprescindible: darse una vuelta por el puerto deportivo con más tiendas de lujo de este lado del Mediterráneo.
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