5 rutas gastronómicas por las comunidades de España

El buen comer es sinónimo del País Vasco y para descubrir los secretos culinarios de esta región puedes disfrutar de la ruta del pescado que comienza en la localidad de Zierbena, un bonito rincón de la costa cantábrica donde encontrarás infinidad de bares y restaurantes que invitan a degustar los mejores platos a base de pescado. Esta ruta continúa visitando varias localidades costeras como Santurtzi, Bermeo y Ondarroa y en cada una de ellas encontrarás platos típicos como el bacalao a la vizcaína, las sardinas asadas y el guiso a base de bonito conocido popularmente como “marmitako”. 

Si cuentas con un par de días puedes seguir camino pasando por las localidades de Mutriku, Getaria y Zarautz hasta llegar a San Sebastián.. 

Cuando llegues a San Sebastián no puedes dejar de hacer la ruta de los pintxos, un recorrido por bares tradicionales que ofrecen tapas muy elaboradas y que discurre por la parte vieja de Donostia, donde se encuentra el Bar Zeruko con su especialidad, el pintxo de bacalao ahumado, y sus peculiares tapas de arroz bomba con chipirón, y el Gamarra, todo un clásico de la ciudad con pintxos más sencillos pero muy bien elaborados.

Sin lugar a dudas, el secreto del éxito de la variada oferta culinaria catalana se basa en la variedad, calidad y singularidad de los productos que utiliza, una combinación perfecta de mar y tierra.

La gastronomía catalana ha logrado un merecido prestigio a nivel internacional y lo ha conseguido gracias a concebir una cocina actual y equilibrada donde las recetas tradicionales tienen un toque innovador. Una de las rutas gastronómicas recomendadas es la que va desde la comarca de Osona hasta la del Bagés, donde podrás degustar los platos y productos más típicos de Catalunya, incluyendo los embutidos de la ciudad amurallada de Vic y los buenos vinos de Bagés, con especialidades como el bacalao a la manresana o las carnes a la brasa.

Sin lugar a dudas, el secreto del éxito de la variada oferta culinaria catalana se basa en la variedad, calidad y singularidad de los productos que utiliza, una combinación perfecta de mar y tierra.

La gastronomía catalana ha logrado un merecido prestigio a nivel internacional y lo ha conseguido gracias a concebir una cocina actual y equilibrada donde las recetas tradicionales tienen un toque innovador. Una de las rutas gastronómicas recomendadas es la que va desde la comarca de Osona hasta la del Bagés, donde podrás degustar los platos y productos más típicos de Catalunya, incluyendo los embutidos de la ciudad amurallada de Vic y los buenos vinos de Bagés, con especialidades como el bacalao a la manresana o las carnes a la brasa.

En Andalucía tendrás la diversidad culinaria a tu alcance con propuestas de rutas gastronómicas variadas con pescados en las zonas costeras y con recetas a base de carnes, hortalizas y frutas en las provincias del interior. Potajes, guisos e innumerables formas de preparar el pescado son la esencia de la cocina andaluza, con su plato estrella, el gazpacho, todo un deleite para los paladares más exigentes en cualquiera de sus múltiples variantes.

Si visitas Sevilla descubrirás una gastronomía rica en sabores y aromas, presente tanto en sus tapas como en su cocina de mercado, siempre regada por una cerveza sevillana o alguno de los reconocidos vinos y manzanillas de Sanlúcar.

Tan importante como sus famosas Fallas, la gastronomía valenciana es una invitación a disfrutar de la buena comida, en la que no puede faltar ninguna de las variedades de sus platos de arroces, mariscos de la zona y productos de la huerta, todo presentado en excelentes preparaciones. El plato estrella de Valencia es la paella, famosa en todo el mundo; pero no hay que olvidar la calidad de sus vinos, con rutas enológicas por las bodegas más reconocidas.

En Valencia puedes hacer la ruta de la paella que comienza con una visita al Parque Natural de la Albufera, situado a solo diez minutos de la ciudad. En esta área se produce el mejor arroz para la preparación de las paellas más auténticas, y también podrás visitar el Museo del Arroz, levantado en el antiguo molino de la Serra.