Los 10 imprescindibles de Barcelona

Animada y entretenida tanto de día como de noche, la emblemática calle central de la Ciudad Condal es donde los vendedores ambulantes, los dueños de los puestos, los excéntricos y los turistas se mezclan en divertida confusión. Está en el corazón de la imagen prototípica de la ciudad, repleta de cafés, restaurantes, tiendas de recuerdos, puestos de flores y quioscos de periódicos.

Esta famosa iglesia inacabada es una visita obligada para los fanáticos de Gaudí. El arquitecto trabajó en ella durante la mayor parte de su carrera profesional (más de 40 años) y siguió adaptando los planos hasta su prematura e inesperada muerte.

El museo de arte más atrevido de Barcelona acoge la obra de toda la vida del gran artista catalán Joan Miró. Un austero edificio blanco alberga la colección permanente con obras donadas en gran parte por el propio Miró y que abarcan el período de 1914 a 1978.

El mejor mercado de alimentos de la ciudad es un espectáculo en sí mismo, repleto de productos deliciosos y siempre concurrido, tanto de barceloneses como de turistas, desde primera hora de la mañana hasta la noche. Y aunque otros mercados puedan protestar, la Boquería puede presumir de ser el mejor mercado de España.

La mayor colección de obras del artista fuera de París. La colección permanente cuenta con casi 4 000 obras (expuestas en cinco palacios medievales contiguos) y ofrece la fascinante oportunidad de seguir toda la trayectoria artística de Picasso.

La pinacoteca nacional de Catalunya exhibe mil años de arte catalán en un entorno magnífico. Está organizada en dos secciones principales, románica y gótica, períodos en los que los artistas de Catalunya sobresalieron en España.

En el corazón de este antiguo barrio, la majestuosa catedral medieval de la ciudad, orgullo de su época gótica, se alza en pleno casco antiguo. Rodeándola, plazas escondidas, fascinantes museos, la antigua judería de Barcelona y los restos de las murallas romanas.

La escapada más habitual de los barceloneses es hacia el mar, 4 km de playa salpicados de parques y zonas de juego. La playa y el paseo marítimo se llenan los fines de semana, bien para comer tranquilamente, bien para tomar una copa en cualquiera de los numerosos restaurantes y bares.

Un parque público incomparable, donde pabellones de retorcida piedra, edificios de abigarrada arquitectura y cerámica surrealista se combinan de manera inolvidable. Ubicado en una colina, con fabulosas vistas de la ciudad, el parque es una expresión casi alucinante de la imaginación.

La antigua fábrica textil Casaramona, a los pies de Montjuïc, esconde un magnífico centro artístico y cultural, sede habitual de interesantísimos eventos y exposiciones. La colección de arte contemporáneo abarca desde la década de 1980 hasta la actualidad.