Con unas dimensiones muy manejables, atracciones interesantísimas y una gastronomía muy apta para niños, Ámsterdam es un destino ideal para visitar con los más pequeños: excursiones por los canales, parques, ciencia para niños en los museos y restaurantes de tortitas en cada esquina; y para los más mayores, todo en bicicleta. Los niños son bienvenidos en los restaurantes y la mayoría de las atracciones turísticas, aunque quizá debas pensarte dos veces llevarlos al Barrio Rojo, a no ser que te apetezca entrar en explicaciones.
Como ya hemos comentado, Ámsterdam está súper adaptada a los niños; por supuesto, es muy fácil encontrar cualquier tipo de artículo en los supermercados (comida para bebés, leche de fórmula y pañales incluidos), y abundan los cafés y restaurantes preparados para niños de cualquier edad.
Si aún necesitas llevar un carrito de bebé, ten en cuenta que abundan las calles empedradas, por lo que te recomendamos un portabebés o un canguro.
Con la comida holandesa no tendrás problemas: patatas fritas, tortitas, stroopwafels (dos galletas tipo gofre rellenas de caramelo)...
Las exposiciones activas y participativas de ciencia y tecnología y los juegos de realidad virtual de NEMO (Museo de Ciencia) mantendrán entretenidos a los niños de todas las edades durante un buen rato. El Scheepvaartmuseum (Museo Marítimo) cuenta con exposiciones especiales para niños, quienes también podrán explorar el enorme barco de la Compañía Holandesa de las Indias Orientales. Y en el popular museo de cera Madame Tussauds ‘conocerán’ a las estrellas de la música y el cine.
En el complejo Artis se puede explorar el Planetarium, aventurarse en el espacio y aprender todo sobre el planeta Tierra.
En el Tropenmuseum, los niños pueden descubrir y conocer nuevas culturas de forma divertida y lúdica.
A los niños les suele encantar montar en tranvía; casi tanto como hacer un crucero por los canales: ver la ciudad desde una perspectiva diferente es realmente divertido.
La Amsterdam Circle Line es perfecta para disfrutar de un relajado crucero y permite bajar y subir en diferentes sitios.
Es posible que te dé un poco de respeto dejar que los chavales monten en bici en la ciudad, pero dar una vuelta en bakfiet (bici de reparto) es una alternativa realmente divertida, aparte de ecológica y muy apropiada para toda la familia. Con suficiente espacio para dos niños pequeños, en una bakfiet podrás pedalear por toda la ciudad sin perder de vista a los más pequeños, que disfrutarán como ‘enanos’ de la velocidad sin cansarse.
Puedes alquilar una bakfiet en Bim Bim Bikes.
En los principales parques y plazas se celebran actividades durante todo el verano. El teatro en la calle, los talleres de pintura y los espectáculos artísticos interactivos harán las delicias de los niños. Y, por supuesto, hay fabulosos parques en los que descargar adrenalina.
El Vondelpark está cerca del centro y la gran variedad de espacios y actividades del Amsterdam Bos hacen que sea una visita obligada para las familias.