Malta es cada vez más popular entre los viajeros LGBTIQ+. Es un país no solo progresista en cuanto a la protección legal de los residentes y visitantes homosexuales, sino también en cuanto a la naturaleza abierta e inclusiva de su gente. Me enamoré de la isla cuando visité a mi padre, que pasó un tiempo trabajando y viviendo allí, y desde entonces es una de mis principales recomendaciones para las personas LGBTIQ+ que viajan por Europa. Tanto si planeas una breve estancia romántica como si quieres explorar su lado más salvaje, esta guía es solo una muestra de cómo sacar el máximo partido a la Malta LGBTIQ+.
Callum McSwiggan
Escritor de tendencias y creador de contenidos LGBTIQ+, con sede en Londres.
La mayor parte del ambiente gay maltés se encuentra en la capital, La Valeta, y sus alrededores y en la cercana ciudad de Sliema. Como están situadas en el centro, con un servicio regular de ferry de 10 minutos que las conecta, siempre recomiendo utilizar una de estas ciudades como base para explorar el resto del país. El puerto está lleno de barcos que pueden llevarte de excursión o a la vecina isla de Gozo. Ambas localidades son muy manejables y cuentan con algunos de los mejores hoteles y complejos turísticos:
En Malta no faltan los hoteles gay que acogen a los visitantes LGBTIQ+; estos son algunos de mis favoritos:
Ax The Palace: este hotel 5* situado en el corazón de Sliema tiene unas increíbles vistas de la puesta de sol sobre el puerto de La Valeta que se pueden disfrutar desde la piscina infinita de la azotea o desde tu propio balcón privado. Además, está situado justo al lado de TemptAsian, un galardonado restaurante que ofrece algunos de los mejores platos asiáticos de la isla.
Ax The Victoria Hotel: este 4* es un poco más asequible, pero sigue estando en el centro de la acción de Sliema. Está a solo 10 minutos a pie del paseo marítimo, donde encontrarás una gran cantidad de bares LGBTIQ+ friendly.
Corinthia Hotel, St George’s Bay: si buscas algo más lujoso, este complejo al norte de Sliema es uno de los mejores. Con seis piscinas al aire libre y nueve restaurantes, es posible que no quieras salir de él; pero si finalmente lo haces, Sliema y La Valeta están a un corto trayecto en taxi o autobús.
Marina Hotel Corinthia Beach Resort: para unas vacaciones ‘estilo resort’ a un precio más asequible, este complejo es perfecto: situado justo sobre el mar y con vistas a St George’s Bay, cuenta con una escuela de buceo y un centro de deportes acuáticos.
La Laguna azul: si aparece en lo alto de la lista de imprescindibles de todas las guías de Malta es por algo. Las aguas cristalinas de la Laguna Azul de Comino, una de las islas vecinas, son incomparables. Se puede llegar en barco y merece muchísimo la pena, pero hay que tener en cuenta que la playa es muy pequeña y en verano se llena rápidamente. Mi consejo es que, aquí, te des un chapuzón rápido, pero que te acerques a otra playa para tomar el sol.
Playas gay friendly: no hay playas gay oficiales en Malta, pero todas son gay friendly. Malta tiene muchas playas increíbles entre las que elegir, pero Golden Bay es una de las mejores y especialmente popular porque es muy fácil de acceder.
Si buscas privacidad, tendrás que darte una caminata o llegar en barco a algunas de las más aisladas, pero las vistas merecen la pena; por ejemplo, la bahía de Fomm ir-Riħ, la bahía de Ġnejna y la bahía de Imġiebaħ.
Pueblo de Popeye: el sitio es una horterada, hay que reconocerlo; pero también tiene un encanto innegable. Construido en torno al decorado de la película Popeye de 1980, este parque temático garantiza un gran día a las familias LGBTIQ+ y a aquellos que buscan algo extravagante o diferente.
Mdina: esta ciudad medieval es conocida como la "Ciudad Silenciosa", pero en realidad es un lugar bastante animado y lleno de historia y cultura. Es bastante pequeña, por lo que en medio día habrás recorrido sus pintorescas calles; aunque los fans de Juego de Tronos quizá necesiten algo más de tiempo para encontrar todas las localizaciones donde se rodaron escenas de la serie.
Two Buoys: un restaurante que se enorgullece de tener un ambiente cálido, amistoso e inclusivo. Con las banderas del arco iris ondeando con orgullo y unas vistas impresionantes de Spinola Bay, el Two Buoys es un restaurante de fusión australiano-maltesa con el mejor brunch de la isla. Recomiendo encarecidamente sus decadentes gofres de Melbourne y, para los más golosos, una de sus torres de tortitas espolvoreadas con confeti, ideales para disfrutar de un subidón de colorida alegría.
Rabbit Sunday: el conejo está omnipresente en la gastronomía de la isla y, aunque es tradición comerlo los domingos, muchos malteses lo comen varias veces a la semana. Prueba la hamburguesa de conejo confitado en Kingsway; los raviolis de conejo en D'office; o, si prefieres la cocina algo más tradicional, el Stuffat tal-Fenek (el plato nacional del país, un tipo de guiso de conejo) en Ta' Kris.
Café Del Mar: la respuesta de Malta a su famoso homónimo de Ibiza, el Café Del Mar es uno de los mejores lugares de la isla para tomar una copa al atardecer. Con un ambiente relajado, DJs en directo y una gama de cócteles clásicos, ofrecen un amplio menú de sushi y marisco fresco. Sus mejillones negros (que tantas veces he intentado preparar en casa, siempre sin éxito) son mis favoritos.
Lollipop: aunque no hay muchas discotecas gay en Malta, esta popular noche gay se celebra en diferentes lugares de la isla durante todo el año. A menudo reconocida como la mejor noche de club de la isla, es conocida por traer a algunos de los mejores DJs internacionales y por organizar fiestas que no tienen nada que envidiar a otros famosos eventos gays en el resto de Europa. Aquí puedes consultar su calendario de celebraciones.
Michelangelo: en Malta abundan los clubes queer friendly, pero Michelangelo es el único club verdaderamente gay de la isla. Situado en St Julians, a las afueras de Sliema, la discoteca tiene dos plantas, está abierta todo el año y es especialmente popular entre los locales.
Strait Street: si buscas vida nocturna en la capital, aquí encontrarás muchos de los bares queer friendly. En el Yard 32 puedes tomarte una ginebra y tapas y en el Alchemy, disfrutar de extravagantes cócteles experimentales. También puedes ir al Maori, uno de mis bares gay favoritos de Malta: decorado con eclécticos murales y situado en el paseo marítimo, es perfecto para parejas y para quienes buscan algo más relajado.
Orgullo: durante la temporada del orgullo y los meses de verano, el calendario de Malta está repleto de fiestas en piscinas, noches de club y eventos centrados en el colectivo LGBTIQ+ repartidos por toda la isla. Puedes informarte de los próximos eventos aquí.
Malta es uno de los mejores destinos de Europa para viajeros homosexuales y recomiendo a todo el mundo que la visite al menos una vez. Creo que la trayectoria LGBTIQ+ friendly de Malta va a conseguir que la escena gay siga creciendo y prosperando, y no puedo esperar a ver lo que el futuro le depara a este maravilloso e inclusivo país.
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