Sierra Nevada cuenta con una importante estación de esquí y con parajes naturales de singular belleza durante todo el año. Estos son algunos lugares que no te debes perder:* Monachil: se trata de una de las más bellas localidades de la zona granadina de Sierra Nevada tanto en verano como en invierno.
El Veleta: se trata del pico más alto de Sierra Nevada y al lugar al que deberás subir si tienes un nivel experto a la hora de esquiar. El telesilla ofrece unas vistas indescriptibles.
El parque natural: no hay que olvidar que esta zona es un parque natural con un ecosistema muy valioso. Vale la pena disfrutarlo haciendo senderismo.
No solo de esquí vive Sierra Nevada. Y es que, además, cuenta con una especie de 'miniciudad' en la que prácticamente es posible hacer de todo:* La zona de los Borreguiles: punto de reunión y lugar en el que se encuentran la mayoría de hoteles en Sierra Nevada. Aquí se puede desde disfrutar de una cena a contratar un equipo de esquí. Aquí también se concentra la oferta de ocio nocturno.
Los vuelos a Granada que permiten disfrutar de la ciudad y de Sierra Nevada aterrizan en el Aeropuerto Internacional Federico García Lorca Granada-Jaén, que está a unos 35 kilómetros de este parque natural. Si vas a llegar en coche de alquiler, toma la carretera A92 y, después, la salida de la N432. Finalmente, tendrás que desviarte hacia la A395. La otra opción es tomar el bus urbano, que para en la Gran Vía de Colón, y desde la Estación de Autobuses tomar el que lleva hasta las pistas de esquí.
Gastronomía en Sierra Nevada
En Sierra Nevada, al igual que sucede en Granada, más que una comida clásica, lo que es típico es la forma de servirla. Y es que allí podrás degustas las famosas tapas, que pueden ir desde simples 'montaditos' de lomo hasta guisos y potajes. Están incluidas en el precio de la bebida que se tome.
Ofertas vuelo más hotel a Sierra Nevada
La opción de vuelo más hotel a Granada es especialmente interesante. Esto se debe, fundamentalmente, a que el alojamiento, sobre todo durante el invierno, suele escasear en las pistas de esquí. Por ello, si puedes planificar tu viaje con tiempo, elige esta opción. No solo ahorrarás tiempo y dinero, sino que te ahorrarás el posible disgusto de verte sin alojamiento.