Información sobre Moscú
La ciudad es conocida internacionalmente por la Catedral de San Basilio, con sus coloridas cúpulas con dibujos en espiral, la fortaleza del Kremlin y también por su frío. Pero la capital rusa tiene mucho más que ofrecer a los viajeros que llegan de todos los rincones del mundo. ¿Te animas a descubrir las joyas de Moscú?
Primera parada: Plaza Roja y Kremlin
Una de las primeras visitas que debemos hacer una vez instalados en la capital rusa es la Plaza Roja y el Kremlin. Si bien no son el único atractivo turístico de Moscú, debemos reconocer que son los lugares más emblemáticos de la ciudad. Accedemos a la Plaza Roja desde la Puerta de la Resurrección. Desde allí, tendremos las mejores vistas de la Catedral de San Basilio, un templo famoso por sus cúpulas de colores alegres.
En la Plaza Roja encontraremos algunos lugares con mucha historia como Lobnoye Mesto, el círculo de piedras donde se leían las ordenanzas del zar; y el Mausoleo de Lenin, donde se puede contemplar el cuerpo del líder de la revolución rusa. Pero cambiamos de rumbo y nos dirigimos hacia el cercano Kremlin, una fortaleza originaria del siglo XII en el que podremos contemplar alguno de los monumentos más importantes de Rusia.
La zona principal del Kremlin es la llamada Plaza de las Catedrales, donde se ubican algunas joyas arquitectónicas como la Catedral de la Anunciación, la Catedral del Arcángel Miguel, la Iglesia de la Deposición del Manto de la Virgen y la Catedral de los Doce Apóstoles. Otro de los puntos más concurridos del Kremlin es la Armería, uno de los museos moscovitas más antiguos e importantes por albergar objetos históricos de zares y la mayor colección del mundo de huevos Fabergé.
Los secretos de Moscú
Una vez fuera de la fortaleza del Kremlin, dirigimos nuestros pasos hacia los Jardines de Alejandro, un espacio verde que destaca entre la sobriedad de los edificios moscovitas. No obstante, podemos seguir andando por la calle Morkhovaya hasta encontrarnos con el Teatro Bolshoi, que está abierto a las visitas.
El metro será nuestro mejor aliado para conocer alguno de los secretos mejor guardados de la capital rusa, como el Museo de Bellas Artes de Pushkin. Los turistas que busquen el folklore religioso ruso tienen en la Catedral de Cristo Salvador, el complejo del Monasterio de Novodévichi y su cementerio alguna de las visitas más bonitas del viaje. Por último, recomendamos a todos aquellos que han llegado al país a través de vuelos baratos desde Málaga a Moscú que no pierdan la oportunidad de tener otra vista de la ciudad en uno de los cruceros por el río Moscú.
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