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Conociendo Westminster

Uno de los edificios más emblemáticos de Londres es el Palacio de Westminster, también conocido como la Casa del Parlamento. Este edificio de estilo gótico victoriano alberga las cámaras del Parlamento Británico. No obstante, el centro de todas las miradas es el Big Ben. Si bien los turistas designamos con este nombre a la torre del reloj del Palacio de Westminster, en realidad se trata de la campana de 14 toneladas de su interior.

Justo al lado se encuentra la Abadía de Westminster, el templo más antiguo y famoso de Londres. Construido a lo largo de varios siglos, aunque fue consagrada en 1065, la abadía ha sido escenario de numerosos acontecimientos históricos y posee alguno de los rincones más bellos de todo Londres, como la capilla de Lady Chapel, el conocido “rincón de los poetas”, el Trono medieval de San Eduardo, la octogonal Sala Capitular o los Claustros. Asimismo, en los terrenos de la Abadía de Westminster se encuentra el casi milenario College Garden, el parque más antiguo del país.

Un vistazo rápido por el centro

No muy lejos de Westminster está Trafalgar Square, una plaza creada en 1830 para conmemorar la victoria naval de la armada británica sobre las flotas de España y Francia. El punto más espectacular de Trafalgar Square es la columna de granito de casi 50 metros dedicada al Almirante Nelson; aunque otra de las estatuas más populares es la de George Washington, situada sobre un suelo importado de Estados Unidos ya que el general juró que jamás volvería a pisar suelo británico.

En el norte de la plaza se encuentra la Majestuosa National Gallery, un museo de visita obligada para quienes lleguen en uno de los vuelos baratos desde Málaga a Londres. No muy lejos se ubica la Catedral de San Pablo, la segunda más grande del mundo por detrás de la Basílica de San Pedro en Roma. Para ver la Tower Bridge tendremos que andar un poco más, pues el puente más famoso e histórico que cruza el Támesis está un poco alejado de la zona más céntrica.

Y si queremos ver todo esto desde las alturas, podemos cruzar el puente frente al Palacio de Westminster y subirnos en el London Eye, una gigantesca noria construida en el año 2000 para celebrar el nuevo milenio. Convertido en uno de los iconos más famosos de Londres, podremos admirar toda la belleza del centro de la ciudad.