Vuelos desde Madrid a Bucarest a partir de 171 €

Un paseo por el centro histórico

Una de las primeras visitas que debe hacer todo aquel viajero que llega a la capital de Rumanía en uno de los vuelos baratos desde Madrid a Bucarest es a la Plaza de Unirii, en el centro de Bucarest, donde se ubica el imponente Palacio Presidencial. Durante los 32 años de comunismo administrados por el dictador Nicolae Ceausescu llenaron a Bucarest de enormes edificios pero ninguno de ellos tan colosal como el Palacio del Pueblo o actual Palacio del Parlamento; el edificio administrativo más grande sólo superado por el Pentágono.

Las leyendas sobre los secretos que se esconden bajo este edificio son numerosas y rocambolescas, como la existencia de varios búnkeres en su interior o una estación de metro secreta que conecta directamente con el aeropuerto de Bucarest. Los turistas pueden visitar el Palacio del Parlamento en tours de pago que incluyen las salas principales y el balcón donde Ceausescu se dirigía al pueblo. Una visita histórica imperdible.

También encuentra el Boulevar Unirii, otra de las megalómanas construcciones del dictador rumano, quien se decidió por construir su propia versión de los Campos Elíseos de París para reforzar su grandeza. No obstante, si nos dirigimos en dirección contraria y cruzamos el río Dambovita descubriremos el centro histórico más interesante y amable de Bucarest, la zona de Lipscani. Aquí se levanta el antiguo Caravan Sarai que servía como parada en la antigua Ruta de la Seda.

Uno de los momentos cumbre de la historia de Bucarest y Rumanía fueron los acontecimientos de 1989, que terminaron con la caída del dictador Ceausescu y la instauración de la democracia. Podremos sentir el calor del pueblo en la Plaza de la Revolución y honrar a quienes perecieron en la revolución de 1989.

Disfrutar del verdor de los parques

Los edificios grises, la arquitectura soviética y las grandes avenidas pueden apabullar un poco a los viajeros que llegan en vuelos baratos desde Madrid a Bucarest, quienes encuentran en el agradable verdor de los parques una socorrida opción para descansar. Uno de los preferidos por los locales es el Herastran Park, el más grande de Bucarest, con lagos y el río Colentina serpenteando por su interior. Asimismo, el Jardín Botánico de Bucarest ofrece un variado abanico de plantas desde su creación en el siglo XIX.