Hoteles en Praga

Es una ciudad maravillosa, que no se como he podido pasar tantos años sin conocerla, su arquitectura, sus gentes tan amables y su gastronomía, así como su cultura, hace que su visita sea obligada para cualquier viajero.

Praga es una Ciudad muy rica en architectura y historia. Es un encanto para los ojos. La gente en general esta muy agradable, y la Ciudad esta muy limpia. Pero hay que saber que la vida en la capital esta tan cara como en otras capitales de Europa.

Para mi modesto entender Praga es una de las ciudades más bonitas de Europa y como en todas las ciudades puedes comer desde 5 a 25¿ por persona. es la segunda vez que visito la ciudad y no descartó volver por su encanto personal. La gente un poco siesa muy suyos pero hacedme caso el que va una vez repite.

Es una ciudad muy bonita para callejear. Es una ciudad de aspecto germánico pero con mucha iglesia católica barroca. Como en todas las ciudades turísticas te hacen pagar por cosas que no valen demasiado la pena, o caras para lo qué son. Se pueden hacer escursiones en transporte público a otros lugares, por lo que llenamos cumplidamente los cinco días completos que estuvimos

La ciudad en general tiene un encanto especial y si hablamos de las zonas a visitar mucho más. Quizás el carácter de los checos es un poco serio y en muchos comercios no entienden demasiado el inglés. Pero haciendo un balance general todo bien y recomiendo visitar Praga.

Praga en sí misma tiene un encanto particular...la ciudad es bonita, muy monumental. Sin embargo, si no eres muy fan de los monumentos, una vez has visto 5, ya has visto todo. No volveré a Praga por la gente de allí. Son personas (salvando algunas excepciones) poco amables, muy secas y que intentan tomarte el pelo si eres turista. Sé que en España esto también sucede, pero creo que es un tema a erradicar. Si ves que te tratan mal en casi todos los sitios y que tienes que pagar en los bares para ir al baño (aunque estés consumiendo), pues se te van las ganas de volver. No le recomendaré a nadie que vaya allí.

Es una ciudad de las mejores que he conocido nunca, muy agradable y que puedes recorrer fácilmente caminando (que es la gracia). Algo a tener en cuenta es que a la hora de comprar los billetes del metro, si usas la maquina que hay disponible en las estaciones, NO ACEPTAN BILLETES, por lo que has de ir siempre con monedas, algo incomodo la verdad. Las comidas excelentes, sobre todo se te alejas un poco de la zona mas turística como en todas partes, porque ahí los precios son mas altos y la calidad también baja. Una visita obligatoria es a la torre del reloj astronómico, por la noche a ser posible, donde puedes ver iluminados los edificios mas emblemáticos de la ciudad.

Praga y sus alrrededores bien merecen una escapadita. En los 3 días que estuvimos allí nos dió tiempo a ver la ciudad, disfrutar del frío y la nieve y empaparnos de historia en el campo de concentración de Terezín. Un estupendo viaje totalmente recomendable.

Una ciudad para disfrutar de todo, sus monumentos, sus vistas, sus edificios, calles, sus bares y restaurantes,...la seguridad que se siente callejeando,.... todo ideal. Por decir algo negativo, la poca amabilidad de algunos camareros.

Una ciudad muy romantica y facil de visitar practicamente puedes hacerlo todo a pie y si te gusta la ropa de marca es tu sitio. Hay que visitarla y lo mejor, es que puedes comer en restaurante de lujo por un precio muy razonable.

Una ciudad realmente bonita. Recomiendo por supuesto el puente de Carlos, y toda la zona del alrededor. Kampa (donde está el muro de Lennon) es una zona muy tranquila a pesar de estar muy cerca de todo el meollo. Visita obligada el castillo y todo el barrio que hay bajando (calle Nerudova). Un sitio que no suele aparecer recomendado (y cuya visita recomiendo si os gusta la Historia) es la iglesia de San Cirilo y San Metodio, muy cerca de la Casa Danzante. Por supuesto el paseo en barco por el río Moldava, preciosas vistas.

Me parecío una ciudad muy bonita y agradable ,pues es muy tranquila y cómoda para pasear ,sus monumentos son muy bonitos.en octubre tiene una gran variedad de espectáculos ,como el Teatro negro ,es increíble ,también una gran variedad de conciertos.

Es una ciudad muy bonita, con una construcción sin ladrillo, muy bien conservada, limpia y sobre todo educada. La gente ha sido amable en general. Es una ciudad para disfrutarla. Incluso las calles tienen pocas trabas para los coches. Me ha encantado.

Muy agradable viaje, aunque la amabilidad hacia el turista brilla por su ausencia; parece que están enfadados por el hecho de que haya tanta gente visitando su hermosa ciudad y gastándose miles de euros para ellos vivan y coman de esta industria. Una gran ciudad para visitas a pie con multitud de rincones que ver y experimentar. Por cierto, a la cerveza no sé qué le echan pero se cuela que da gusto... muy flojita, parece gaseosa. Se recomienda no visitar ciertos bares para comer y beber muy céntricos y turísticos. Buscar Pivovasky Klub: ¡allí sí que hay grandes cervezas!

Ciudad para ver en dos, tres días. Cuidado con los Pivobares. Engañan a los turistas de todas formas. Exceptuando U Medvídk¿ y Lokal, en todos los demás que estuve nos cobraron conceptos de más. Menos mal que es barato y aunque te TIMEN, no sale caro.

Primera vez que visito la ciudad en verano (finales agosto) y en mi opinión, es muchisimo mejor realizar la visita en invierno. Menos turistas, menos obras, tiempo más predecible....Evidentemente, y aun siendo verano, ciudad magica!!

Ciudad fantástica con muchas cosas que visitar. Recomendaría hacer un tour turístico para grupos por el casco antiguo (Praga 1) y en el castillo (no son caros) con los que verás y aprenderás cosas muy interesantes. La ciudad es asequible para los extranjeros, se come y bebe a buen precio, incluso en las zonas más turísticas.

La verdad es que no estaba muy seguro de lo que me iba a encontrar allí pero al final ha resultado genial. Toda la zona monumental está muy céntrica y se puede visitar prácticamente todo a pie. Los monumentos son impresionantes y además se puede distinguir como ha ido evolucionando con el paso del tiempo. La comida muy rica y barata pero sobre todo la cerveza, PIVO, estupenda sobre todo en esas cervecerías que fabrican su propia cerveza y en las que se pueden ver los alambiques que las destilan y como llegan hasta el grifo desde la que te la sirven. Hay en el puente de Carlos una imagen de San Nepomuceno que dicen que el que la toca vuelve. Yo la toqué varias veces.

A finales de agosto no había tantos turistas y se puede recorrer todo sin problema a pié. No necesitamos comprar la tarjeta de transporte porque a penas lo utilizamos, sólo para volver al hotel después de andar todo el día. Mucho que ver y lo único que no me gustó tanto fue la sensación de que hay que pagar para ver cada cosa, es muy raro que una sola entrada te incluya todo. La ciudad tiene mucho encanto

Es una ciudad muy bonita, llena de sitios interesantes y con una población realmente amable y atenta. Ha sido una gran experiencia el viaje a Praga. Si tratamos de buscar algo negativo sería el problema del cambio de moneda, hay que tener mucha precaucion.

Es un viaje que queria hacer para poder comparar con Budapets, y me he dado cuenta que no son comparables las dos capitales son explendidas dentro de un estilo muy diferente la una de la otra. Les queda mucho camino para hacer a ambas ciudades en rehabilitacion. Me gustaria volver dentro de unos años. Praga es como un pequeño cuento.

La ciudad es de cuento y esta llena de detalles que te sorprende. Lo mejor para mi la plaza de la ciudad vieja. Lo peor el puente de carlos, atestado de gente a ambos lados vendiendo pendientes, haciendo caricaturas y demas cosas sin relacion con el puente que rompen su estética.

Nos parecio una ciudad preciosa,sobre todo al anochecer,es encantador pasear por sus calles adoquinadas y sentir que estas en otra época. Únicamente he de decir como negativo que los habitantes del lugar son bastante asperos, pero supongo que es la manera que tienen de ser, aunque a los españoles nos choque mucho. Es una ciudad que en 4/5 dias se ve perfectamente, en la que es muy recomendable perderse y disfrutar de su historia, gastronomia y por su puesto de su rica y barata cerveza!! Yo volveria una y mil veces.

En dos tres días se ve la ciudad de sobra. Ciudad muy bonita. Aconsejo la excursión al campo de concentración de Terezin. Dimos con un guía español, Hugo, que explicaba todo de maravilla, y nos hizo pasar un día inolvidable. La excursión la podéis contratar el la plaza del reloj (paraguas rojos).

A mi hijo y a mi nos ha gustado mucho la ciudad. Hemos andado mucho para ver y visitar todo lo que me habian aconsejado. En Navidad se puede disfrutar de los mercaditos y de la comida típica en venta por la calle (incluido el vino caliente muy apetecible en estas fechas). Fuera del hotel hemos encontrado gente bastante amable (pero no siempre!) a pesar de lo que nos habian comentado.

Ya la conocía, pero la he vuelto a descubrir. Es una ciudad preciosa. Llena de entretenimientos, Los checos son muy amables y educados. Te entiendes bien con el inglés, pero tambien es agradable la cantidad de ellos que hablan o entienden el español. Los estudiantes erasmus son numerosos y muchas familias que han conocido y les gusta España. La comida en los restaurantes buena y barata. Los clubs de jazz, los teatros negros, los descubrimientos de tantos cafés con encanto para beber algo caliente......TODO NOS PARECIÓ AGRADABLE.

Este fue mi cuarto viaje a Praga y cada vez descubro algo nuevo y encantador que hace que el viaje valga la pena. Siempre que un amigo o familiar viene a visitarme a Viena, lo llevo o lo mando a conocer Praga. Y siempre regresan encantados.

La ubicación del hotel es perfecta justo al lado del puente de Carlos por lo que no hace falta coger nigún transporte para ver las principales atracciones turísticas. El servicio es excelente, la habitación muy amplia incluso para tres personas y la comida mejor de lo que cabe esperarar. El desayuno está a la altura de cualquier cuatro estrellas español. Muy recomendable.

Tuvimos que visitar la ciudad nevando durante 2 dias, algo desconocido para nuestro origen tropical, pero que de cierta manera agregò algo de aventura al viaje. Sufrimos un inconveniente sorpresivo e insòlito, nos montamos en el tranvìa sin boletos creyendo que pdrìan comprarse adentro. Lejos de eso un inspector nos cobrò una multa de 36 euros a cada uno, creo que esto no sucede en ninguna otra parte de Europa.

En mi opinión es una de las ciudades más bonitas de Europa, tal vez superada sólo por Venecia, es una continuidad de belleza, camines por donde camines la ciudad destila limpieza, historia, misterio, romanticismo y encanto, no es una ciudad como Londres o París con esquinas preciosas pero mucha zona gris, ésta es una obra de arte se mire por donde se mire.

El centro de la ciudad de Praga es una preciosidad y además facil de ver. Si el hotel está céntrico casi no es necesario el transporte público (en todo caso, el tranvía nº 22 para subir al castillo). Del aeropuerto sale un autobús (AE) cada media hora que finaliza en la estación central de trenes (muy cerca del 987 Hotel ), tiene varias paradas en el centro (Plaza de la República entre otras) y solo cuesta 60 coronas. La vida diaria en Praga no es especialmente cara, los precios de los restaurantes y de la cerveza (que es estupenda) son asequibles y también los conciertos y la ópera. Las entradas a museos y monumentos encarecen un poco el presupuesto. Lo peor de todo: la cantidad de turistas.

Praga es preciosa de principio a fin, la gente es un poco seca, pero es típico de la gente de esa parte del mapa, cosa que tampoco nos importa mucho...la comida es barata a comparación de barcelona, madrid, etc...nosotros fuímos a todos lados andando, sólo utilizamos el metro y el bus para ir y venir del aeropuerto. Ciudad recomendable 100% volveremos seguro...

Es una ciudad con embrujo. Tiene un encanto que permite transportarte a un tiempo anterior. Es sorprendente la cantidad de visitantes con los que hemos coincidido en la ciudad ya que hemos viajado fuera de lo que sería temporada alta y nos hemos encontrado con un tiempo difícil: nieve y frío.

Sin duda Praga tiene un encanto especial, es una ciudad que parece que se ha detenido en el tiempo, el centro tiene una armonía arquitectónica destacable. Lo más chocante, en mi opinión, fue el contraste de color entre los arboles otoñales y la nostalgia que desprende la ciudad. Sin duda es una ciudad que merece la pena visitar.

Praga es intensa, bohemia y multicultural. Admiro sus infrestructuras, sus parques y jardines y sus nobles gentes. Saben conservar sus valores y su patrimonio histórico y cultural, a pesar de haber estado tantos años oprimidos por el régimen comunista que nunca quisieron.