Hoteles en Berlín

Muy positiva. Una ciudad que ofrece una gran variedad de servicios para todo tipo de turistas, desde arte tradicional. arte moderno, historia reciente, antigua, turismo religioso, comercial, pensativo... una gran urbe con mucha versatilidad. Como contrapunto, un poquito cara a la hora de comer (aunque los platos berlineses bien merece la pena pagarlos) y algo oscura de noche.

Tenemos que decir que nos ha gustado bastante, muy bonitos los museos que hemos visitado, el de Pérgamo precioso aunque no `pudimos ver el alta de Pérgamo por estar cerrada la sala, los mercadillos navideños muy bonitos aunque caros y excelentes las salchichas con la cerveza, además no nos hizo frío al menos el que nos habían dicho, por lo tanto en resumen un buen viaje turístico.

We have enjoyed Berlin before and this time returned again to Charlottenburg where everything was decorated for Christmas, Very nice, must have cost thousands in electricity and increased global warming by a proportionate amount. We found everyone very friendly and helpful and a large selection of restaurants to choose from, not too expensive either. We did the walk to Brandenburg through the Tiergarten twice and on to see the reconstruction of the Berliner Sclhoss Berlin Palace). Ther is a permanent exhibition there with models of how it used to look and will again look on completion. A must to visit!

La ciudad es preciosa y llena de historia. Recomendamos hacer visita guiada para o perderse lo imprescindible. Nosotros fuimos 2 días sin contar los otros dos para ir y volver, y nos faltó tiempo para visitarlo todo. Volveremos!

Estuve hace unos meses, en verano, y me encantó. Dije que volvería, y esta vez verla con nieve y en pleno apogeo navideño ha sido genial también. Es una ciudad que no te acabas...Lo mejor no es ver lo típico (que también está bien), sino pasear por sus barrios, y sentir Berlin..Berliner Luft!

Si gastas más de 25 euros en regalos, camisetas, tazas, ropa,.... pide el formulario de tax-free y antes de coger el vuelo de vuelta, pásate por la oficina para que te devuelvan el IVA correspondiente (Una pastica maja dependiendo de lo que te hayas gastado....)

No es la ciduad marchosa y alegre que me esperaba. Más bien la encontré triste y sin gracia. Todo en reconstrucción, sucia, sin luz, llena de emigrantes. Nada que ver con las grandes ciudades europeas, incluidas las alemanas. El trauma de la guerra y de la división de la ciudad parece no superado. Está presente continuamente. Los berlineses tampoco destacan por su amabilidad.

No esperaba una ciudad con tantos atractivos. Desde el punto de vista histórico y artístico no deja nada que desear. La ciudad en sí resulta cómoda e interesante. Sólo me han defraudado los espacios verde que, aunque abundantes, no me parecen con el cuidado necesario para una ciudad de esa categoría.

Ciudad nueva sobre las ruinas de la II Guerra Mundial. Muy bien cuidada y muy limpia y silenciosa. El turismo es mas grafico que real puesto que no queda casi nada antiguo. Pese a esto la han convertido en una ciudad muy practica y cosmopolita

Berlin es una ciudad maravillosa que tiene mucha historia. En cada rincón hay un conmemorativo, exposición o recuerdo... Aunque la gente es algo fría, es recomendable esta visita dado su alto contenido histórico.

Si te interesan los museos vale la pena la tarjeta Museum Pass, que cuesta 24 ¿ y te permite entrar gratis a más de 50 museos. El transporte público sencillo es caro, por lo que vale la pena sacar los bonos de 4 viajes, o los de 1, 3 o 5 días (conviene controlar las zonas del metro). La visita a Potsdam (a unos 40 minutos desde el centro) para ver los palacios vale la pena. Se pueden ver muchos sitios exteriores pero en general pagas por todo. Es una ciudad grande, bien comunicada, con muchas ofertas culturales y grandes historias que contar. La comida no es cara si no eres muy exigente (hamburguesas, longanizas, pasta o pizza) pero para todo lo demás, prepárate. Lo típico es la cerveza pero también hay buenos vinos (eso sí, más caros relación calidad precio que en España). En inglés te entiende casi todo el mundo sin necesidad de tener mucho nivel. Los empleados de cualquier sitio tienen claro que cobran por ser eficientes y no amables. Suele hacer frío y en verano también refresca por las noches.

Me lo pase muy bien en Berlin, la ciudad es preciosa y muy grande, no te da tiempo a recorrertela recorrertela. El único problema fue que los alemanes eran bordes con los turistas. Entramos a una cafeteria y la dependienta no sabia ingles, pero tampoco hizo el esfuerzo de entendernos, asi que nos echo de la cafeteria, y muchisimas cosas mas que me paso..

Me dedico a la fotografía, por ello me fijo mucho en los detalles de las cosas. Berlin me pareció una ciudad bastante segura, limpia y con mucha historia. La disciplina de los Berlineses me chocó con las malas formas que tenemos los españoles en general en el cumplimiento de las normas. También me pareció una ciudad con mucho encanto en cuanto a diseño y arquitectura. Sin lugar a dudas elegir Berlín en navidad fue un gran acierto por el número de mercadillos navideños, por la decoración e iluminación de navidad en las calles y edificios. Sin duda es un viaje recomendable, espero que les sirva para futuras promociones. Saludos,

Berlín es eso, imprescindible. Culturalmente es una ciudad brutal, socialmente, imperdible. En cada esquina hay algo que ver, su historia es digna de ser aprendida y además, es una ciudad cómoda de visitar. Es un must see de los gordos.

Ir a Berlín en Navidad es muy agradable a pesar del frío porque te permite vivir el ambiente de los mercadillos. La nieve hace todo mucho más bonito. La ciudad es especial, no por sus monumentos sino por su historia y su continua transformación. Los berlineses agradables.

Es una ciudad estupenda. Muy grande, muy verde, muy ecológica, muy viva, muy dinámica, muy culta, muy monumental, muy,muy,muy. Y no tuve la sensación de que se les cobrará más a los turista por el hecho de serlo, en las zonas visitadas.

El viaje fue a principios de julio y tuvimos un tiempo estupendo. Visitamos todo lo que pudimos en cinco días: puerta Branderburgo, Parlamento-cúpula, Check Point Charlie y museo, East Side Galery, Museo Stasi, museo DDR (esperábamos otro estilo de museo), castillo de CharlotensloB, campo de concentración (muy interesante, se puede hacer de forma autónoma con la audioguía que cuesta 3 euros, entrada gratuita), Postdam (con autobús hop on, hop off - te lleva por lo más interesante y puedes bajar a visitar el lugar que prefieras y volver a coger el autobús al finalizar) nos pareció muy interesante el palacio de Cecilien - donde se reunieron y firmaron el acuerdo EEUU, URSS y GB. Muy recomendable la visita por los túneles de escapada que utilizaron los berlineses de la RDA - no os la perdais.

No esperaba mucho de nuestra visita a Berlin comparándola con otras grandes ciudades como Paris o Londres, pero me sorprendió mucho porque es una ciudad muy juvenil, muy cómoda de visitar y con un excelente transporte público.

Estuve en el año 88 antes de la caida del muro y la ciudad ha cambiado notablemente. Ciudad muy moderna, capital de una de las mayores potencias, con mezclas de arquitectura histórica. Ciudad muy ordenada con un buen transporte, muy limpia, con bastantes actividades y tambien ambiente para todas edades. La gente de alli muy amable y cívica. Visita obligada junto a Londres, Paris, Roma y Madrid.

BERLIN NECESITA UNA SEMANA SI SE QUIERE VER CON DETALLE,INCLUYENDO MUSEOS Y DRESDE. Y QUE EL TIEMPO ACOMPAÑE. ES MANEJABLE EN TRANSPORTE PUBLICO Y HAY TODO TIPO DE AYUDAS Y GUIAS, ESPAÑOLES QUE SE HAN VENIDO A BUSCAR LA VIDA Y TE FACILITAN LA ESTANCIA A PRECIOS RAZONABLES.

No siendo una ciudad especialmente bonita por nada en concreto, es una ciudad con un ambiente increíble, con multitud de ofertas de ocio y muchísimos sitios especiales e interesantes que visitar. Aconsejo muy mucho el desplazamiento en bici. Es muy barato (10 euros/día) y te permite disfrutar de la ciudad a tu ritmo y por donde quieras (hay muchísimo carril bici), de un modo sencillo y económico. No olvidar visitar Potsdam.

Me parece una ciudad muy abierta y moderna sociológicamente y eso siempre es un gran atractivo para viajar. El objetivo de mi viaje era disfrutar del ocio nocturno y he de calificarlo como excelente, de una amplia variedad y totalmente a la última moda o puntero.

Inicialmente parece que hay poco que ver porque todo está muy viejo y muy antiguo, pero tiene visitas muy interesantes como por ejemplo un bunquer de la Segunda Guerra Mundial, el campo de concentración cercano, la Puerta de Brandenburgo, el Checkpoint Charlie, etc. En cuanto precio de comidas bebidas y demás es un poco más barato que en España.

En mi opinión, Berlín es una ciudad grande e interesante que ofrece una amplia oferta de opciones para el visitante, por lo que recomiendo pasar varios días, si es posible. Nosotros estuvimos dos días completos (además de los dos de ida y vuelta) y se nos hizo muy corto. Sólo pasear con tranquilidad por la ciudad para conocer sus diferentes rincones, palacios, monumentos y edificios, ya lleva su tiempo. A ello habría que sumarle las visitas a interesantes museos, rutas y oferta de espectáculos y, por otro lado, aprovechar parar adentrarse en conocer más de cerca la reciente historia de la ciudad. Luego también está la posibilidad de viajar a localidades próximas, como Potsdam o el campo de concentración de Sachsenhausen. Además hay que tener en cuenta que el periodo navideño, al igual que en otras ciudades alemanas, ofrece otras actividades alternativas como los característicos mercadillos navideños, en un ambiente muy cálido y bonito, que merece la pena disfrutar.

Los berlineses muy amables y serviciales; se acercan a ayudarte si te ven perdido con un plano. Mas valor histórico que monumental; imprescindibles el Museo de Pergamo, el Bundestag, los patios del barrio judio... Muy curiosa la parte moderna, con edificios espectaculares junto a los okupados.

Hotel con personal muy amable, esforzandose en hablar español y las habitaciones para nosotros perfectas, muy limpias y totalmente funcionales. Nos ha gustado muchisimo y si volvemos a Berlin, probablemente repitamos hotel. El desayuno de dos por uno, muy buena idea y un buen desayuno. La unica pega es que no tuviera wifi gratutito en las habitaciones y solo en el Hall de entrada. Por lo demas hotel totalmente recomendable.