Fin de semana en Valencia
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Valencia cuenta con una interesante cultura típica caracterizada por las tradiciones que sus habitantes conservan con orgullo.
Las especialidades regionales, la música folclórica y la artesanía están muy presentes en el día a día y son una muestra clara del sentimiento de sus habitantes por su cultura.
Tu fin de semana en Valencia te sumergirá en la rica historia de esta ciudad y te hará soñar y viajar.
Organizar un fin de semana inusual en Valencia es perfectamente posible, ya que la ciudad ofrece un sinfín de posibilidades. La vida nocturna te sumergirá rápidamente en un torbellino que te conducirá a descubrir pequeñas calles olvidadas por los turistas y jalonadas por magníficos edificios medievales. Olvídate de las rutas turísticas y crea tu propio itinerario. Un recorrido por Valencia guarda innumerables sorpresas.
Para comenzar tu fin de semana en Valencia, dirígete primero al barrio del Carmen, en el casco antiguo, para admirar sus magníficos palacios y sus edificios medievales, tanto de origen musulmán como cristiano. Después, acércate a la Ciudad de las Artes y las Ciencias, donde descubrirás un edificio de arquitectura futurista que acoge el mayor acuario de Europa. Desde allí se puede hacer un cómodo paseo, ya sea a pie o en bicicleta, hasta el Jardín del Turia.
Acércate a la Marina Real y a las playas de la ciudad para relajarte y mezclarte con la multitud de lugareños que acuden a tomar el sol. Aprovecha para tomar algo o almorzar en uno de los numerosos restaurantes de la zona y visitar los edificios que rodean el puerto. Los amantes de la naturaleza podrán descubrir el Parque Natural de la Albufera, un espacio verde protegido en el que se respeta la fauna y la flora autóctonas, ligeramente alejado de la ciudad.
Durante tu fin de semana en Valencia, en la Plaza de la Virgen podrás visitar la catedral y el Tribunal de las Aguas, declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO. La Lonja de la Seda, con la misma distinción, es un edificio representativo del arte gótico. Por su parte, la Plaza del Ayuntamiento alberga diversos edificios de arquitectura variada, testigos de la historia de la ciudad. También merecen una visita el ayuntamiento, la estación, el edificio de correos, la Plaza Redonda y la plaza de toros.
A nivel gastronómico, aprovecha el viaje para comprar jamón ibérico de recebo. Si eres un cocinero en ciernes, compra todo el menaje y los ingredientes necesarios para hacer una buena paella en casa. La cerámica de Valencia también es una buena idea para llevarse un bonito recuerdo del viaje. Y si hace calor, o para cuando lo haga de regreso a casa, compra un abanico decorado a mano, al más puro estilo local.
Los sabores tradicionales y los productos del mar siempre ocupan un lugar privilegiado en las mesas de los restaurantes y las familias de Valencia. Aprovecha para degustar paellas y otros platos a base de arroz, como el arroz caldoso con bogavante o los pimientos rellenos de arroz, cocinados con pimientos cultivados en la zona. Entre los platos típicos de Valencia también se encuentran numerosos guisos de carne, como la olla de “recapte”.