Fin de semana en Oporto
Oporto se encuentra al norte de Portugal, en la desembocadura del Duero. Con una rica historia, la ciudad ofrece numerosos monumentos que visitar y magníficos paisajes que descubrir durante un fin de semana.
Dejando los puntos de interés turístico aparte, un fin de semana en Oporto puede ser la ocasión perfecta para descubrir el corazón de la ciudad y sus tradiciones. El centro urbano está repleto de tabernas típicas, perfectas para que te inicies en la gastronomía portuguesa, generosa y aromática, y en el fado, el canto melancólico típico de la región. La desembocadura del río Duero ofrece numerosos paisajes diferentes en función de si te encuentras en la costa Atlántica o en el interior. Tu estancia te regalará, sin lugar a dudas, recuerdos inolvidables.
Aprovecha tu fin de semana en Oporto para descubrir la sabrosa gastronomía portuguesa. En las pequeñas tabernas del centro urbano podrás degustar el bacalao, el símbolo nacional, en decenas de versiones. También tienes que probar el pulpo y las sardinas, ya sean fritos o en buñuelos, acompañados de salsa de limón o al ajo. Los amantes de la carne no deben dejar pasar la oportunidad de acudir a una “churrasqueira”, donde se asa la carne a la leña. En el menú no faltarán las chuletas de ternera, las brochetas y la “picanha” (una pieza muy gustosa originaria de Brasil).
El centro histórico debe ser el primer destino de tu fin de semana en Oporto. La Torre dos Clérigos, con más de 701 metros, ofrece una vista panorámica inolvidable de todo el casco antiguo. El Palacio de la Bolsa, la iglesia de São Francisco y la catedral (Sé), que corona un auténtico laberinto de callejuelas medievales, son puntos de parada obligatoria.
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