Fin de semana en Málaga
Málaga es una ciudad famosa por su fácil acceso a las magníficas playas de la Costa del Sol, por lo que muchos turistas descuidan sus calles, repletas de numerosos tesoros, en favor del mar, la arena y el sol. Si vas de fin de semana a Málaga, aprovecha para visitar la ciudad y conocer su historia.
Si quieres disfrutar de un fin de semana en Málaga económico y lejos del turismo de masas, evita la Costa del Sol y sus preciosas playas que atraen a multitud de veraneantes. En su lugar, concéntrate en el pasado de la ciudad, pasea por el centro histórico y observa las riquezas arquitectónicas muestra de los diferentes períodos y de las civilizaciones que han contribuido a su construcción. Málaga también es una ciudad alegre y festiva en cuyos restaurantes y bares podrás conocer a sus abiertos lugareños.
Si te gustan los museos, no dudes en acercarte al Museo Picasso, oriundo de la ciudad. Otros monumentos permiten descubrir la historia de la ciudad, como el castillo de Gibralfaro que, situado en lo alto de la Coracha, ofrece unas vistas espectaculares. No muy lejos de allí se sitúan la fortaleza de la Alcazaba y sus jardines. Después, podrás darte un paseo por el centro histórico y pasar por la plaza del Obispo antes de llegar al Palacio Episcopal.
La catedral de Málaga, apodada “La Manquita”, es uno de los monumentos más populares de España, un lugar de visita obligada que será tema de conversación asegurado con los lugareños en los bares de la ciudad. Tu fin de semana en Málaga no estará completo si no te acercas a las playas de la Costa del Sol, muy bien comunicadas en transporte público con la ciudad. Y para acabar, nada como caminar por el paseo marítimo Pablo Ruiz Picasso, ideal para admirar la costa en todo su esplendor.
Visita los restos del teatro romano y transpórtate al pasado antes de acudir a la plaza de la Merced, una de las más conocidas de Málaga, en la que vivieron personajes tan célebres como el propio Picasso, cuya casa natal está abierta al público. Durante tu fin de semana en Málaga acabarás en más de una ocasión en sus acogedores bares, donde podrás saborear vino de Málaga y degustar unas buenas tapas.
Durante tu fin de semana en Málaga, tómate tu tiempo para almorzar en un chiringuito de la playa y pedir unos espetos de sardinas: sardinas enteras que se ensartan en cañas secas y se asan a la leña en su propio jugo. Riega la comida con un buen vino de Málaga y termina degustando una tarta malagueña (un bizcocho con almendras, canela, uvas pasas y moscatel) o un pan de higo.